Fundación Integra invita a fomentar la lectura infantil
Este 23 de abril cuando se celebra el Día del Libro en nuestro país, la lectura adquiere un nuevo sentido y oportunidad para las familias que se mantienen en sus hogares enfrentando la contingencia sanitaria, siendo una buena instancia para mantener hábitos y realizar actividades entretenidas, que permitan el desarrollo del bienestar emocional de sus niños y niñas.
La directora regional de Integra, Marcela Gallardo, destaca que la etapa de los primeros años de vida de los niños y las niñas, es la más relevante para la adquisición de las competencias necesarias en el desarrollo de la lectura y la escritura. “Cada vez que un adulto relata un cuento, poesía o historieta, está posibilitando que se abra un mundo nuevo que atrae a niños y niñas, quienes escuchan, comparten y aprenden de manera entretenida, desarrollando su creatividad e imaginación”.
La lectura en la primera infancia, es una gran oportunidad para los niños y niñas ya que permite el desarrollo de personas capaces de mirar al otro y colocarse en el lugar de los demás. Durante la primera infancia, el niño presenta un amplio desarrollo sensorial, en especial del tacto. Por eso, es importante la estimulación temprana que recibe el niño al estar en contacto con un libro físicamente, manipularlo y experimentar con él.
Los libros infantiles al incluir actividades relacionadas con temas concretos, sean colores, letras, acciones, formas, texturas, entre otras, y mediante la manipulación que tiene el niño con el libro y con la guía y acompañamiento de un adulto mediador, se logra favorecer distintos aspectos esenciales para su desarrollo, tales como:
- Estimulación y desarrollo de habilidades.
- Desarrollo de motricidad fina.
- Coordinación óculo-manual
- Desarrollo de la creatividad
- Despertar la curiosidad
- Resolución de problemas.
- Pensamiento matemático
- Estimular la fantasía
- Estimular el lenguaje, poblando su vocabulario.
- Orientación espacial
¿Cómo se puede fomentar la lectura en los niños?
- Elegir un texto, apropiándose de su contenido, desde su autor a las características principales de su historia y personajes.
- En caso de tener ilustraciones, obsérvelas con detención para identificar sus características, lo que quieren transmitir y cómo se relacionan con el contenido.
- Busque un momento tranquilo y sin interrupciones. No obligue a sus hijos a leer.
- Ubique los libros al alcance de los niños, para que puedan acceder a ellos fácilmente.
- Muestre a los niños y niñas el cuento.
- Lea el texto en voz alta, imprimiendo emoción a la narración. Utilice distintos tonos y timbres de voz para cada uno de los personajes.
- Pronuncie y articule adecuadamente cada palabra.
- Lea con naturalidad y sin exageraciones.
- Promueva que los niños y las niñas puedan hacer conexiones con su vida personal y sus experiencias y conocimientos previos. Por ejemplo: ¿Recuerdas cuál era el hábitat de este animal?, ¿dónde lo has visto antes?, etc.
- De espacio para los comentarios y acoja las consultas de los niños y niñas, procurando no extenderse más allá de lo necesario de modo de mantener la continuidad en la historia.
- Realice preguntas que inviten a los niños y niñas a reflexionar sobre el texto leído e identifique su nivel de comprensión. Por ejemplo: ¿Qué pasó con este personaje?, ¿qué harías tú si te pasara lo mismo?
- Finalice la lectura con una frase que conecte al niño con la lectura. Por ejemplo: “…Y como dice mi tío Crespín, este cuento llegó a su fin.”
- Por último, invite a los niños y niñas a leer el cuento nuevamente, en otra oportunidad.