Daem dice adiós a siete asistentes de la educación que pasan a retiro.
Su labor es tan importante como la de cualquier docente que impacta en la formación de los estudiantes. Muchos llevan una vida al servicio de la Educación y por eso este momento tiene ese sabor extraño entre la esperanza del futuro y la tristeza del adiós. Pero el tiempo pasa y llega el momento del retiro y el descanso para 7 asistentes de la educación que laboraban en distintos establecimientos municipales de Osorno.
Entre quienes dicen adiós está Rosa Álvarez, quien se desempeñaba como asistente de la Educación en la escuela Ana Aichele. Ella comenta que “ésto es parte de mi vida. Gracias a haber trabajado en esa escuela eduqué a mis hijos. Tengo dos profesionales. Era un trabajo muy digno, porque trabajaba con niños diferentes a los demás que eran mi vida. Los voy a echar mucho de menos”.
Vivieron sus últimos años laborales en la Escuela Especial, España, Artes y Cultura o en los liceos Rahue, Comercial, Industrial y Eleuterio Ramírez. Todos se retiraron oficialmente el pasado 30 de abril luego de 40 o más años de trabajo y tras acceder al Bono de Incentivo al Retiro
Al respecto, el presidente de la Agrupación de Funcionarios Asistentes de la Educación de Osorno, Arístides Cárdenas, comentó que “vine a acompañar a mis colegas que vienen a recibir su cheque por el incentivo al retiro después de un período largo de años trabajando por la educación. A mí me complace que después de esperar un largo tiempo ellos puedan finiquitar su situación laboral”.
Todos ellos dejan sus establecimientos y con ellos también recuerdos, caras, experiencia. El Municipio de Osorno pierde grandes colaboradores, pero ellos ganan su merecido y anhelado descanso y un futuro de incertidumbre pero también de esperanza.