Humedales en desecación: ¿Qué ocurre con este importante servicio ecosistémico?
Por Alexis Santibáñez
Director Académico
Universidad Santo Tomás Osorno
Los humedales o zonas húmedas son ecosistemas de transición entre áreas continentales y marinas, sujetas o no a la influencia de la marea. Su característica principal es la presencia de suelos predominantemente hídricos y de comunidades vegetales del tipo Hidrófitas (acuáticas), además de presentar una fauna, una microflora y utilización de espacios adyacentes en diversas actividades desarrolladas por el ser humano.
Son identificados como unidades que desempeñan funciones de gran valor biológico, ecológico, y económico, a su vez, son componentes integrales de unidades funcionales y procesos de mayor escala, como son las cuencas hidrológicas, las ecoregiones y los ciclos hidrológicos, con los cuales se dan conexiones e interrelaciones ecológicas y funcionales, cuyo mantenimiento resulta imprescindible para asegurar el adecuado funcionamiento de estos ecosistemas. Son considerados como lugares de nacimiento de agua (vertientes). Al respecto, los humedales han asegurado el suministro de agua para la población rural mediante la protección de las napas freáticas, ya que dicho recurso comúnmente es obtenido a través de pozos.
En Chile es posible encontrar una gran variedad de humedales, cada uno de los cuales se ha adaptado, dependiendo de su localización, a las condiciones más áridas y australes del territorio. Esta variedad de humedales presentes es de gran importancia biológica, ecosistémica y paisajística, sin embargo, a pesar de los múltiples servicios que proporcionan, muchos de ellos se encuentran deteriorados por causas antrópicas, ya sea a través de su ocupación para uso urbanístico y/o el desarrollo de actividades de carácter industrial. Estas áreas son preferenciales para este tipo de actividades, ya que poseen una alta productividad y no cuentan con una legislación que regule y proteja su uso, favoreciendo la degradación histórica de estos ecosistemas.
Estos humedales forman parte importante de las tradiciones de los pueblos originarios, y producto de su cosmovisión son considerados espacios sagrados y respetados a lo largo de Chile, sobre todo en la Región de La Araucanía y la frontera con la Región del Biobío, donde el pueblo mapuche le otorga la presencia de energías o fuerzas naturales y espirituales (newen y ñeh).
Ahora bien, en la región de Los Lagos y Provincia de Osorno la Universidad Santo Tomás desde el 2012 viene desarrollando distintas investigaciones y proyectos de I+i+D en esta y otras temáticas, lo que también se suma a mi tesis doctoral del programa de Doctorado en Conservación y Gestión de la Biodiversidad de la UST.
De esta forma, los distintos enfoques que llevamos adelante como institución apuntan a investigaciones en ecología, servicios ecosistémicos, e Innovación para la competitividad, todo mediante un trabajo intra e interdisciplinario para generar distintas estrategias para una adecuada valorización y uso de estos ambientes tan necesarios para nuestras comunidades y próximas generaciones. Efectivamente y por todo lo mencionado anteriormente no cabe duda de que debemos protegerlos.