La interoperabilidad federada como aspecto clave en la modernización del Estado
Hoy la información avanza a una velocidad imparable y el mundo necesita estar interconectado, donde la comunicación y conexión se vuelve fundamental en una sociedad que evoluciona hacia la transformación digital. En este contexto en los últimos años una gran cantidad de entidades públicas y privadas se han dedicado a digitalizar procesos y generar interoperabilidad entre las diferentes áreas.
Constantemente se habla respecto a lo esencial que resulta tener al interior de la operación una plataforma interoperable que conecte los sistemas, procesos y la comunicación entre las diferentes áreas de una organización. Durante los últimos años y de la mano de la digitalización, se ha presentado un concepto que ha comenzado a reflotar los cuestionamientos respecto al rol que cumplen las entidades del Estado relacionada a la conexión y recopilación de información de los ciudadanos.
En efecto, resulta clave continuar hablando sobre el concepto de interoperabilidad federada. En palabras simples, para InterSystems esto se puede entender como “la capacidad de dos organismos diferentes del Estado de intercambiar y utilizar información, manteniendo su identidad y responsabilidad, siendo fundamental para lograr una mayor eficiencia y rapidez en los procesos, con una mirada enfocada en el ciudadano”.
La importancia de esto radica en que actualmente es el mismo ciudadano quien debe hacerse cargo de solicitar, recoger y presentar su propia información pasando de un organismo del Estado a otro. “Esta situación trae no sólo inconvenientes por el uso de tiempo valioso de la persona y gastos innecesarios para el Estado, sino que también una vulneración a la seguridad de dicha información”, asegura José Fuentealba, sales manager de InterSystems Latam.
“Es importante enfatizar que dentro del Estado su interpretación se extiende más allá del concepto puramente técnico. Involucra retos de diversos tipos para el intercambio efectivo de información, bajo un enfoque sistémico, relacionados con la voluntad política, la formación de los involucrados y el cambio cultural al interior de todo el Gobierno, todo esto para trabajar en conjunto en la necesidad de integrar procesos interinstitucionales y la construcción de un marco legal adecuado que le otorgue las facultades a una entidad para intercambiar su información”, agrega José.
Por tanto, si se tiene una buena interoperabilidad, activa y funcionando, todo el organismo del estado se vuelve más eficiente, hasta la comunicación se vuelve mejor. Este es el gran desafío que sigue presente en la modernización del Estado. Con la aplicación de interoperabilidad federada se podría generar una mayor agilidad, debido a que un organismo utilizando los beneficios de la tecnología es capaz de coordinar mucho más rápido que un ciudadano, con procesos ya predefinidos y automáticos, reduce efectivamente el tiempo de espera. Esto genera una evolución de todo el entorno disminuyendo hasta la huella de carbono al imprimir menos papel y transportarse a menos lugares.