El modelo de desarrollo implementado por los gobiernos de la Concertación y Nueva Mayoría 1990-2010
Por Bernardo Candia Henríquez
Alcalde Ilustre Municipalidad San Juan de la Costa
San Juan de la Costa, 08 de enero 2024.
Según el destacado académico Manuel Castells en Chile se llevaron a cabo dos modelos de desarrollo, uno que él denomina “El modelo de desarrollo autoritario Liberal excluyente”, que excluye de los beneficios del crecimiento a gran parte de la población mediante el ejercicio autoritario e incontrolado del poder del estado, al tiempo que prioriza los mecanismos de mercado sobre los valores de la solidaridad social, sin aplicar políticas públicas correctoras de las desigualdades y de los privilegios de las élites sociales y económicas. Estos se llevaron a cabo durante la dictadura del general Augusto José Ramon Pinochet entre 1973/1989. Con resultado bastante mediocres con un crecimiento económico promedio durante sus 16 años de 2,5; y un nivel pobreza de un 45% y una inflación en su último año de un 27,5%, además mucho déficit en alcantarillado; agua potable, servicios básicos en general, sin entrar a ver salud, educación y vivienda en donde la situación del país en estos ámbitos era desastrosa.
A partir de los años 90 y 2010 Chile implementó un segundo modelo denominado “modelo democrático liberal incluyente”, entendiendo este cómo un desarrollo gestionado a partir de un Estado democrático resultante de la libre elección de los ciudadanos y que aun manteniendo los mecanismos de mercado como forma esencial de asignación de recursos, implementa políticas públicas encaminadas a la inclusión del conjunto de la población en los beneficios del crecimiento , en particular, mediante una política fiscal redistributiva y un esfuerzo creciente de políticas públicas en la mejora de las condiciones de vida de la población a través de la educación, la salud, la vivienda, la infraestructura de servicios, los equipamientos sociales y culturales y las ayudas y subsidios a las personas necesitadas.
Sin dudas que la combinación de adecuadas políticas económicas y de políticas sociales, han permitido una sostenida reducción de la pobreza y la indigencia en este periodo llegó a estar bajo el 10 % la pobreza y la indigencia en torno aún 3,2; los indicadores bio médicos son de país desarrollado; en educación la matricula en básica y media era en 1990 de 2.692.125 mil alumnos. El 2007 la matrícula se situó en 3.736.023 alumnos es decir casi todos los niños en edad escolar estaban dentro del sistema educacional; en vivienda se redujo significativamente el déficit; la inflación llegó a estar en un 3%; en servicios básicos los logros fueron sustantivos en alcantarillado el 95,5 por ciento lo tiene y el agua potable se alcanza a un 99,8% de la población y se avanza sustantivamente en el mundo rural. En electricidad pasa lo mismo quedando bolsones sin cobertura. En relación a la inserción de Chile en un mundo globalizado los resultados son extraordinarios con más de 58 tratados de libre comercio; Asia Pacífico; EE.UU., Canadá y México, la Unión Europea, el acuerdo económico con China, entre otros, posibilitaron un crecimiento económico de un de un 7,8 entre 90-98, y un promedio sobre el 5,7 % entre 90-2010.
En resumen, es evidente que el gran impulso del desarrollo obtenido por Chile, se produce entre los años 1990-2010, respaldado esto, por todos los indicadores de desarrollo y por los antecedentes del Banco Central, y del texto de Manuel Castells, sobre la globalización, desarrollo y democracia: Chile en el contexto mundial, del Fondo de Cultura Económica Chile.