Estudian trayectoria de escritoras chilenas del siglo XIX y principio del XX
¿Qué estrategias desplegaron las mujeres en los Siglos 19 y 20 para formarse como escritoras, atendiendo a las diferencias en los procesos y programas educativos escolares en términos sexo-genérico? Este es el foco del proyecto de investigación que lleva adelante la académica del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje (ILCL) de la PUCV, Damaris Landeros, en el contexto de los Fondecyt de Iniciación 2024.
“Intercambios y tráficos: Estrategias colaborativas para la auto y co-formación en trayectorias intelectuales femeninas en el campo cultural chileno (1850-1940)” es el nombre del proyecto. La investigación tiene dos dimensiones: la escritura y la formación de mujeres entre los siglos XIX y XX.
“En otras palabras, analizaremos el contexto donde las mujeres se educaban, principalmente para ser madres y esposas, cómo ellas lograron establecer herramientas para transformarse en escritoras y agentes dentro del campo literario en formación en un tiempo en el que ni siquiera podían optar a plenos derechos políticos”, reflexionó la académica.
En este sentido, destacó el trabajo realizado por las escritoras Mercedes Marín, Carmen Arriagada, Rosario Orrego, Lucrecia Undurraga, Maipina de la Barra, Martina Barros, Amelia Solar, Inés Echeverría Bello, Delia Rojas y Gabriela Mistral, entre otras; quienes tuvieron en común el haber desarrollado su producción intelectual durante el siglo XIX y algunas a principios del XX, período marcado por la construcción del Estado-Nación y la conformación inicial del campo cultural y literario chileno.
Una segunda línea de investigación se relaciona con la búsqueda de estrategias de formación, lo que contempla la lectura de cartas, diarios, revistas y reuniones.
“Al igual que las escritoras que investigo, también me fui formando en y entre las clases que dicto en el ILCL. Me entusiasma mucho este proyecto porque trabajaré con otros investigadores e investigadoras para relevar y dar sentido a las lógicas de legitimización y autorización de estas escritoras y, a través de ellas, el campo literario”, concluyó la académica.