Desde el Pacto al Impacto: el desafío que viene
Tras casi dos años de trabajo, y con la participación de 185 organizaciones e instituciones (entre las que se cuentan asociaciones gremiales, ONGs, organizaciones de trabajadores, municipios, servicios públicos, universidades y centros de investigación); el Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva inicia una nueva etapa, mucho más desafiante quizás, como es pasar del acuerdo entre públicos y privados, del pacto; a generar verdadero impacto con las acciones que permitan tener una región más sostenible e inclusiva.
La iniciativa liderada por el gobernador regional Patricio Vallespín y su Consejo Regional; y sistematizada como secretaría ejecutiva por la Universidad de Los Lagos; en este período de tiempo levantó 615 brechas y 81 desafíos que se tradujeron en 286 compromisos; muchos de los cuales se refundieron, para contar con compromisos priorizados y con sus planes de acción respectivos.
Esta nueva etapa del programa considera cuatro ejes, entre los que destacan el monitoreo de los compromisos establecidos, el fortalecimiento de las gobernanzas, el abordaje de desafíos transversales relevantes a través de la generación de condiciones habilitantes basadas en programas transformacionales y el diseño de un modelo de desarrollo productivo sostenible e inclusivo de largo plazo, que promueva la competitividad regional y el bienestar de los habitantes de Los Lagos.
En ese sentido, el Pacto busca el fortalecimiento del trabajo iniciado, mediante la incorporación de nuevos actores, la territorialización de las iniciativas, y la implementación gradual y progresiva de los compromisos pactados, entre otros aspectos.
Gobernanzas
Un rol clave para este “segundo tiempo” del Pacto, jugarán las gobernanzas; que ya cuentan con su estructura y liderazgos en los ocho sectores productivos y de servicios; y que ahora tienen que validarse ante los diversos stakeholders para institucionalizar el pacto, más allá de los ciclos políticos.
En esa línea, el consejero regional Cristian Vargas, quien asistió a esta reunión de puesta en marcha de esta nueva etapa del proceso; valoró lo que puedan llegar a hacer las gobernanzas. “La idea es que este año podamos materializar algunos proyectos que generen impacto en la región como es el tema de los residuos industriales o de economía circular: pero lo más importante es que en el futuro se pueda generar mayor demanda de mano de obra calificada; que el Pacto genere una mayor cantidad de empleos. Porque al final del día, lo que necesitamos para que la región crezca, es que tengamos empleos calificados y las personas ganen sueldos decentes para que puedan vivir mejor”.
Para el director del Programa Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva, Juan Carlos Gallardo; la iniciativa va por buen camino, porque
“hay un propósito común que nos une y que se basa en la convicción de que trabajando juntos, el futuro de la región tendrá mejores bases de sostenibilidad e inclusión. Además, está el empuje de los liderazgos colectivos que se expresan en las ocho gobernanzas, en que el sector privado ha demostrado un rol muy destacado”.