El paciente que demandó a Fonasa para conseguir diálisis de última generación

En 2008 Patricio González llegó de urgencia al Hospital del Salvador, donde se le diagnosticó una Glomerulonefritis (inflamación de los filtros pequeños de los riñones), la cual le dejó fallas renales. Cinco años más tarde, y luego de una serie de complicaciones de salud, tuvo que comenzar con hemodiálisis convencional, hasta ahora único tratamiento para enfermos renales crónicos con cobertura GES.

Averiguando sobre avances a nivel mundial se enteró de la Hemodiafiltración de Alto Volumen (HVHDF por sus siglas en inglés) y de los resultados esperanzadores que presentaba esta diálisis de última generación en uso en varios países: 23% menos mortalidad, mejoras en las condiciones de salud asociadas a la enfermedad renal crónica, y una evidente mejora en la calidad de vida de los pacientes sometidos a diálisis, entre otros parámetros. Pero ero se encontró con un problema: la HVHDF no tenía código Fonasa, por lo que, pese a sus esperanzadores resultados, no entraba dentro de las patologías GES.

“Cuando supe de la HVHDF y de todos sus beneficios me entusiasmé, pero inmediatamente me enteré de que era un tratamiento que, si bien ya estaba en Chile, sólo podía tomarse de manera particular, a través de las Isapres”, explica Patricio González. Esto sin considerar que, en ese año 2021, había muy pocos centros de diálisis que disponían del procedimiento.

Pensó que su única alternativa era seguir con la hemodiálisis convencional “pero recurrí a mi condición de abogado y a los conocimientos de tantos años de estudio, y presenté una serie de peticiones ante Fonasa, con el único objetivo de conseguir la diálisis que me aseguraba más sobrevida”, agrega.

En un comienzo sólo recibió rechazos por parte del organismo estatal, pero siguió reuniendo la información necesaria para recurrir a una petición administrativa, argumentando que era su derecho recibir un tratamiento de vanguardia, que ya estaba disponible en el país. Fue así como después de una serie de recursos logró que la Superintendencia de Salud dictara que Fonasa debía cubrir el tratamiento.

“Fue una gran satisfacción, primero porque mejoró considerablemente mi calidad de vida, pero también porque me gusta pensar que puedo sentar un precedente para aquellos que creen que no pueden tener la mejor terapia para le enfermedad renal crónica”, concluye.

Cabe señalar que la Sociedad Chilena de Nefrología lleva meses sosteniendo reuniones con las autoridades de salud para que, finalmente, la Hemodiafiltración de Alto Volumen sea codificada dentro de las patologías GES. Sólo así todos los pacientes renales crónicos del país podrán acceder a este tratamiento, sin necesidad de llegar a instancias legales, como Patricio González.

Hoy Patricio sigue su tratamiento de HVHDF, está en etapa de estudios para un posible trasplante renal, y además asesora a otros pacientes en diálisis que, como él, quieren tener acceso a la mejor terapia existente.

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