Documental del director del Instituto de Altos Estudios Audiovisuales UOH es seleccionado para el Festival de Cine de DD.HH.
El próximo 26 de agosto, se inaugurará la 20ª edición del Festival Internacional de Cine de los Derechos Humanos “El Séptimo Ojo es Tuyo” (Festimo) en Sucre, Bolivia, dando inicio a la Bienal de Cine Invisible, que se extenderá por un año.
El documental “Queríamos cambiar el mundo. Apología de un sueño”, dirigido por Ricardo Carrasco, director del Instituto de Altos Estudios Audiovisuales de la Universidad de O’Higgins, ha sido seleccionado para ser proyectado en la selección “Ojo Latinoamericano” del certamen.
La cinta sigue a seis chilenos que, convocados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de la Región de O’Higgins, regresan al ex centro penitenciario de San Fernando, donde fueron encarcelados durante los primeros años de la dictadura cívico-militar tras el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende. A medida que reviven esos días oscuros, la película explora la lucha por recuperar la memoria como un camino hacia la sanación. Entre los testimonios y las imágenes del lugar que marcó sus vidas, se teje un relato poderoso que abraza la esperanza, la resistencia y los sueños compartidos de aquella época.
“Este documental nació de la necesidad de rescatar historias que no deben ser olvidadas, de darle voz a quienes sobrevivieron a uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia. Esta selección no es solo un reconocimiento al trabajo realizado, sino un recordatorio de la importancia de mantener viva la memoria histórica, especialmente en tiempos en que los derechos humanos siguen siendo vulnerados en distintas partes del mundo”, apuntó Ricardo Carrasco
Además, en esta edición, el festival marcará un hito con el lanzamiento del proyecto de construcción de la Cineteca de Derechos Humanos “Escuela de la Naturaleza”. Además, en el marco del festival, se llevará a cabo el Encuentro de la Red de Festivales de Cine de Derechos Humanos (HRFN) de América Latina, consolidando a Sucre como un epicentro del cine comprometido con la justicia social.