Diez consejos para alargar la vida útil de tu vehículo
Sin importar si es un auto nuevo o uno con varios años de uso, implementar un plan de cuidado adecuado puede hacer una gran diferencia en su desempeño, eficiencia y apariencia. Según Ricardo Gutiérrez, gerente de postventa de AMERICAR, “los cuidados regulares son fundamentales para que un vehículo funcione de manera óptima por más tiempo. Los conductores deben entender que el mantenimiento no es un gasto, sino una inversión en seguridad y durabilidad”.
Además, la calidad de los componentes utilizados y los hábitos del conductor juegan un papel crucial en la conservación del vehículo. Factores como el uso de piezas geniunas, una conducción prudente y la revisión periódica de fluidos y piezas mecánicas pueden alargar significativamente su vida útil.
“En nuestro país, muchos propietarios subestiman el impacto que tienen los pequeños cuidados diarios en la durabilidad de sus vehículos. Nuestra misión es educar a los conductores sobre prácticas sencillas pero efectivas para proteger su inversión”, agrega Gutiérrez.
Según Salazar Israel los diez consejos más importantes para prolongar la vida de cualquier vehículo son:
Diez consejos prácticos para cuidar tu vehículo
- Realiza mantenimientos preventivos según el kilometraje: Cada vehículo tiene una pauta específica del fabricante que debe seguirse para evitar fallas mecánicas y prolongar su vida útil.
- Reemplaza el aceite de motor y el filtro a tiempo: El cambio regular del lubricante es esencial para el correcto funcionamiento del motor.
- Revisa y actualiza los módulos electrónicos: Utilizar un escáner oficial asegura que todos los sistemas electrónicos del vehículo estén al día.
- Inspecciona el sistema de frenos y suspensión: Detectar desgastes o fallas a tiempo es clave para garantizar la seguridad.
- Controla el estado de los neumáticos: Revisa la profundidad de la huella y presión adecuada para evitar riesgos de accidentes y garantizar un buen desempeño.
- Mantén los filtros en buen estado: Cambia los filtros de aire, polen y combustible según las recomendaciones del fabricante para un funcionamiento óptimo.
- Revisa la batería y los fluidos regularmente: Esto incluye el líquido de frenos, refrigerante y dirección hidráulica.
- Realiza alineación, balanceo y rotación de neumáticos: Según la pauta del fabricante, estas prácticas evitan desgastes irregulares y mejoran la estabilidad.
- Lava el vehículo y protege su interior: Una limpieza regular evita la corrosión y malos olores en la cabina por acumulación de hongos o bacterias.
- Sigue las recomendaciones específicas de mantenimiento: Por ejemplo, el reemplazo de plumillas y extintores, esenciales para la seguridad y funcionalidad del vehículo.
“Un vehículo bien cuidado no solo ofrece un mejor desempeño, sino que también puede conservar un mayor valor de reventa. Los detalles hacen la diferencia”, concluye Gutiérrez, destacando la importancia de estas prácticas preventivas.