Banco Falabella: ¿Un facilitador de fraude?
Por Bernardo Candia Henríquez
El 5 de mayo de 2024, una persona fue víctima de un robo de documentación en el supermercado Líder de La Casona, perpetrado por una banda de delincuentes que, como es habitual, utilizaron el conocido “cuento del tío”. Este grupo criminal, que logró sustraer importantes documentos personales, fue finalmente detenido en Punta Arenas gracias a las denuncias presentadas por las víctimas ese mismo día. Sin embargo, lo que podría haber sido solo un robo se transformó en un caso mucho más preocupante: una negligencia alarmante por parte de Banco Falabella.
Uno de los afectados, residente de Osorno, sufrió un fraude en el que se realizaron varias transacciones por un total de más de 6 millones de pesos, incluyendo compras y retiros que claramente no correspondían a las habituales operaciones de la víctima. Lo más grave es que, a pesar de que la afectada cumplió con todos los trámites que establece la ley 20009 —denunciando el hecho ante Carabineros, bloqueando sus tarjetas y alertando a la entidad financiera—, Banco Falabella no ha tomado ninguna medida efectiva para devolver los fondos defraudados. Incluso, cuando se realizó la denuncia ante el juzgado de policía local, la respuesta de la entidad fue nula.
El artículo 5 de la ley 20009 establece claramente que, en casos de fraude, el emisor de las tarjetas debe proceder a la cancelación de los cargos o la restitución de los fondos. En este caso, Banco Falabella no ha cumplido con esta obligación. Más aún, el día del robo, el banco permitió que un desconocido retirara grandes sumas de dinero sin siquiera verificar la identidad del portador de la tarjeta o los montos sospechosos. Esta omisión de controles básicos genera serias dudas sobre la efectividad de los mecanismos de seguridad de la institución.
La pregunta es inevitable: ¿Es Banco Falabella un facilitador de fraude? ¿Están sus mecanismos de seguridad diseñados de tal forma que permiten que los delincuentes puedan operar con facilidad? ¿Es posible confiar en una institución que no protege a sus clientes y que, a pesar de tener seguros contratados, no responde por los daños causados por la negligencia de su personal?
Este tipo de situaciones no es un caso aislado. Cada vez más familias en nuestra ciudad y en el país entero están siendo víctimas de fraudes de este tipo, en los cuales la responsabilidad de las entidades bancarias está siendo eludida. La indiferencia de Banco Falabella ante este tipo de fraudes no solo es preocupante, sino que también debe encender una alerta para todos los consumidores. Es hora de que las instituciones financieras asuman su responsabilidad y protejan de manera efectiva a sus clientes.