Rehabilitación oncológica: una deuda pendiente con los pacientes de cáncer
Por Rosario López Infante, Académica carrera de Kinesiología – Universidad San Sebastián Sede De la Patagonia
El aumento alarmante de los casos de cáncer en Chile y en el mundo ha puesto en evidencia una realidad que a menudo queda en la sombra: la imperiosa necesidad de rehabilitación para estos pacientes. Mientras la atención se centra, con justa razón, en la pesquisa oportuna, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos innovadores, la rehabilitación oncológica sigue siendo una disciplina subestimada y, en muchos casos, desconocida.
¿Qué sucede después de la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia? ¿Cómo se recuperan los pacientes de los efectos secundarios debilitantes que estos tratamientos pueden causar? Aquí es donde la rehabilitación oncológica juega un papel fundamental. No se trata solo de recuperar la movilidad o la fuerza física, sino de abordar el impacto integral que el cáncer tiene en la vida de una persona.
La rehabilitación oncológica abarca un amplio espectro de intervenciones, desde la kinesiología y la terapia ocupacional hasta el apoyo psicológico y la terapia nutricional. Su objetivo es ayudar a los pacientes a recuperar su funcionalidad, mejorar su calidad de vida y reintegrarse a su entorno familiar, social y laboral. Sin embargo, la realidad es que la rehabilitación oncológica sigue siendo una disciplina subutilizada en Chile. Muchos pacientes no tienen acceso a estos servicios, ya sea por falta de información, falta de recursos o falta de profesionales capacitados.
¿Estamos preparados para enfrentar esta creciente demanda? La respuesta, lamentablemente, es no. La crisis del cáncer nos obliga a repensar nuestro sistema de salud y a invertir en la formación de especialistas en rehabilitación oncológica, en la creación de centros especializados y en la implementación de programas integrales que aborden las necesidades de cada paciente. Es hora de que la rehabilitación oncológica deje de ser una disciplina olvidada y se convierta en un pilar fundamental de la atención oncológica en Chile. Solo así podremos garantizar que los pacientes con cáncer tengan la oportunidad de vivir una vida plena y digna después del diagnóstico.
¿Qué podemos hacer? Invertir en la formación de especialistas: necesitamos más kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, psicólogos, fonoaudiólogos y nutricionistas especializados en rehabilitación oncológica. Crear centros especializados, pues es fundamental contar con centros de rehabilitación oncológica equipados con la tecnología y los profesionales necesarios para brindar una atención integral. A ello hay que sumarle la educación y concientización hacia la población, pues la crisis del cáncer nos presenta un desafío que non involucra como sociedad y, en virtud de aquello, es también una oportunidad para construir un sistema de salud más justo y equitativo, donde la rehabilitación oncológica sea un derecho y no un privilegio.