Diálogo y propuestas: estudiantes y Daem de Osorno construyen comunidad desde la participación
En un hecho inédito y con un enfoque profundamente participativo, el Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) de Osorno organizó una reunión con representantes de los centros de alumnos de los seis liceos públicos de la comuna, junto a encargados de Convivencia Escolar y directivos, con el propósito de reflexionar sobre los desafíos actuales en los recintos educativos y construir propuestas conjuntas para mejorar la convivencia y fortalecer las comunidades escolares.
Esta instancia se enmarca en el compromiso permanente del alcalde Jaime Bertin con el fortalecimiento de la educación pública comunal, eje prioritario de su gestión. En esta línea, el nombramiento de Juan Caro como director (r) del Daem responde a la necesidad de liderar una gestión cercana, articulada y orientada al mejoramiento continuo del sistema educativo municipal. Caro estuvo acompañado en esta jornada por Jocelyne Kramm, encargada de Convivencia Educativa del Daem, y Cristina Saldivia, coordinadora de los liceos municipales, quienes han promovido activamente espacios de escucha y participación en los distintos estamentos.
“Es necesario juntarse siempre, no solo cuando ocurren hechos complejos. Escuchar a los estudiantes es vital, porque cada liceo es un mundo distinto. Además, es importante sumar a los padres, que también deben sentirse seguros al enviar a sus hijos al colegio”, indicó el director Juan Caro, recalcando que los temas de convivencia deben trabajarse desde una perspectiva preventiva y no solo reactiva.
Durante la sesión, se levantaron diversas propuestas desde las propias comunidades escolares. Los estudiantes plantearon la necesidad de reforzar las acciones educativas en torno a derechos y deberes desde la enseñanza básica, para que los y las estudiantes lleguen a la enseñanza media con mayor claridad sobre normas de convivencia, canales de ayuda y consecuencias legales.
“Debería trabajarse con los alumnos de 7.º y 8.º básico para que sepan, antes de llegar a la media, a qué se exponen en cuanto a deberes y derechos”, propuso Maite Galleguillos, del Liceo Rahue, mientras que Anaís Soto, del Liceo Eleuterio Ramírez, agregó: “Muchos alumnos no saben a lo que se exponen cuando protagonizan ciertos hechos. Por ejemplo, no conocen la Ley de Responsabilidad Adolescente.”
Desde el equipo de convivencia del Instituto Comercial, Erwin Vargas planteó la necesidad de articular mejor el trabajo entre niveles: “Desde básica vienen con reglas que no se cumplen igual que en media. Quizás se podría hacer llegar una guía a las escuelas o dictar charlas para que los estudiantes lleguen más preparados”.
Por su parte, Corina Ochoa, encargada de Convivencia del Liceo Rahue, destacó que “hay que ponerse en distintos escenarios. El apoderado confía en que su hijo estará bien cuidado al entrar al colegio. El llamado es a aprender a cuidarnos entre todos”.
En la misma línea, Juan Carlos Cayún, del Liceo Carmela Carvajal, agregó que “es bueno comenzar a trabajar desde la enseñanza básica, ya que dichos estudiantes llegan a los liceos y siguen teniendo mentalidad de menores. Quisiéramos que los apoderados se sumaran a jornadas como, por ejemplo, ‘Escuelas para padres’, pero a veces apenas llegan ocho o catorce”.
Otro de los ejes centrales del encuentro fue la revisión de los reglamentos internos de cada liceo. Marcelo Romero, del Liceo Industrial, propuso avanzar hacia una estandarización: “Las normas debieran ser las mismas para todos, independiente de dónde esté matriculado el estudiante. Los deberes tienen que ser los mismos”. Raúl Rodríguez, del Liceo Eleuterio Ramírez, complementó: “Como todos estamos bajo el mismo sostenedor, debiésemos tener una visión unificada, lo cual ayuda a actuar bien y mejorar procesos”.
En tanto, Nicolás Parizot, del Instituto Politécnico, cuestionó la eficacia de ciertas sanciones: “Las suspensiones, cuando ocurren hechos violentos, incivilidades o desórdenes, a veces no sirven demasiado, ya que los protagonistas lo vuelven a hacer. Se necesitan sanciones más efectivas”.
Eliana Theil, del Liceo Carmela Carvajal, valoró la instancia de encuentro y enfatizó la importancia de fortalecer normas de aula: “Debe haber un trabajo preventivo. Por ejemplo, establecer que para hablar hay que alzar la mano y respetar la opinión de otros. Quizás se ha privilegiado lo académico y poco espacio para la opinión de los estudiantes”.
En tanto, Maribel Medina, del Instituto Politécnico, recalcó que “es necesario compartir experiencias exitosas y ver las realidades que afectan a nuestras comunidades educativas”.
Desde el Daem, Cristina Saldivia destacó que “para la próxima reunión se debería traer una planificación destacando las fortalezas y debilidades de cada establecimiento. Hay que reencantar a los apoderados, debemos crear alianzas entre todos los involucrados en la educación pública, porque los alumnos tienen clara la Convivencia Educativa”.
Como síntesis de la jornada, Juan Caro hizo un llamado a proyectar esta mesa a futuro y ampliar el trabajo hacia todos los actores educativos. “Los liceos están recibiendo en 1.º medio a niños chicos, con poca madurez emocional. Lo que se trabaje en esta mesa debemos llevarlo también a los centros de padres. Las actitudes de los estudiantes muchas veces se forman en los hogares, y ustedes (dirigiéndose a los estudiantes) deben ser líderes positivos en sus comunidades”.
El encuentro concluyó con el compromiso de continuar trabajando de manera articulada. En la próxima reunión, cada liceo presentará un análisis de fortalezas y debilidades, como base para definir acciones concretas de mejora. El Daem reafirmó su compromiso de seguir promoviendo espacios de diálogo, participación y construcción colectiva, bajo el liderazgo de la administración municipal encabezada por el alcalde Jaime Bertin.