Más democracia en la UACh
Por Juan Claudio García Filún – Ex Vocero del Consejo de Presidentes UACh Puerto Montt
El proceso de elección que se llevó a cabo para elegir al nuevo rector de la Universidad Austral de Chile, y que finalizó con la victoria del rector Egon Montecinos, ha significado un importante hito para la historia de la institución, pues ha traído consigo la promoción de apertura de otros diversos procesos democráticos orientados a la elección de nuestras autoridades, esto para dar cumplimiento de uno de sus compromisos de campaña, estos orientados a una modernización en ámbitos de gobernanza, como se nombró en su reciente carta a la comunidad de la Sede Puerto Montt.
El impulso dado por el nuevo rector ha demostrado además un interés por fortalecer el espíritu democrático de la institución, en la que, por varios años, se acostumbró a designar al Vicerrector de la Sede Puerto Montt, cargo máximo de la macrounidad puertomontina y encargado de su administración. Una práctica que fue denunciada en varias instancias por los órganos colegiados y estudiantiles de la Sede, pues no consideraba el legítimo deseo de la propia comunidad académica por elegir, de entre los suyos, a quien debe decidir, votar y representar a Puerto Montt en los cuerpos colegiados de la Sede central en Valdivia.
Levantar esta nueva modalidad para la elección de una autoridad tan relevante no solo es positivo como garantía de compromiso democrático, sino que atiende a una necesidad levantada tantos años por el estudiantado, construir nuestra Sede desde una visión conjunta entre docentes, funcionarios y estudiantes, principalmente estos últimos, quienes conformamos la principal comunidad con casi 4000 estudiantes.
Creo genuinamente que este proceso debe ser reconocido, por el mérito que corresponde avanzar en una materia que ha sido postergada en tantas administraciones, y que, creo además, debe ser consolidarse como práctica permanente a futuro, lo que conceda a nuestra comunidad la capacidad de elegir un proyecto universitario desde la visión y perspectiva de quienes vivimos las problemáticas de la Sede Puerto Montt, de fortalecer un espíritu de pertenencia que se ha desvanecido gracias a la perpetuidad de prácticas centralistas que no reflejaron interés por dar voz y voto genuinos a la mayor macrounidad de la institución, y que ha resentido en quienes son y hemos sido parte del debate universitario.
Con la esperanza de reconstruir confianzas quebradas y de avanzar en soluciones conjuntas, es que veo con optimismo la elección que se dará este 29 de mayo, en el que como estudiantado podremos elegir de forma libre, informada y segura a la próxima vicerrectoría de la Sede Puerto Montt.