Universitarios adaptan viviendas de adultos mayores en Los Muermos para mejorar su calidad de vida
En Los Muermos, las carreras de Arquitectura, Enfermería y Obstetricia de la Universidad San Sebastián se encontraron no sólo como disciplinas, sino como lenguajes complementarios al servicio de una mejor calidad de vida para personas mayores.
En efecto, estudiantes de la sede De la Patagonia desarrollan el Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio (VcM) Adecuaciones arquitectónicas para envejecimiento bioarmónico en el hogar, junto al Programa Red Local de Apoyos y Cuidados de la Municipalidad, orientado a mejorar la calidad de vida en entornos habitacionales reales, con un enfoque profundamente humano.
Las visitas a terreno fueron el punto de partida para plantear una transformación que va más allá del espacio físico. En cada vivienda, los estudiantes observaron, dialogaron y co-diseñaron soluciones que respondieran a necesidades concretas de movilidad, seguridad y bienestar, desde ajustes simples hasta propuestas de rediseño en el hogar, combinando conocimientos técnicos y la empatía social.
Mariett Saavedra, estudiante de 4° año de Arquitectura, recuerda que al comienzo sintió incertidumbre: “era un tema nuevo para mí”, comenta. Pero pronto descubrió que tenía “ideas valiosas y, sobre todo, una profunda motivación por contribuir a espacios que respetaran la dignidad de las personas mayores”.
Esta experiencia redefinió su manera de pensar el rol del arquitecto: “dejé de ver el confort habitacional como una cualidad abstracta y se volvió una respuesta tangible a necesidades reales que percibimos al estar en terreno, donde los planos no bastan para entender la vida cotidiana”.
La colaboración entre disciplinas también enriqueció el aprendizaje. “Como arquitectos, siempre trabajamos con otras áreas, pero en este proyecto se hizo evidente cuánto podemos aportar y recibir desde la mirada de la salud. Fue un verdadero ejercicio de co-creación”, reflexiona Mariett.
Por su parte, Pablo Cárdenas, encargado de la Red Comunal PRLAC de la Municipalidad de Los Muermos, también valoró el impacto de la experiencia en la comunidad, que “ha sido, sin duda, el reconocimiento y la valoración que han sentido las personas mayores y sus familias al ser consideradas en sus propias realidades.
“Las visitas domiciliarias, la evaluación del contexto arquitectónico y la participación de estudiantes y docentes universitarios generaron un fuerte sentido de dignidad y aprecio. Muchas personas mayores expresaron su alegría por ser escuchadas, por recibir atención en sus propios hogares y por ver que sus necesidades cotidianas eran tomadas en cuenta con respeto y profesionalismo”, afirma Cárdenas.
“El mayor desafío para la implementación de las soluciones de diseño son los hábitos y la soledad de las personas mayores. Contrario a lo que muchos pensarían las personas se acostumbran a vivir en la precariedad y no ven como necesarias las adecuaciones hasta que ocurre un accidente importante. Lograr que las personas mayores y sus familias quieran transformar algunos elementos de sus hogares para un habitar bioarmónico es el mayor desafío”, finaliza la académica Carolina Fonseca.