Robo de identidad se convierte en modalidad más usada para realizar ciberataques en Chile
La digitalización avanza con fuerza, impulsando el uso de billeteras digitales, plataformas de compra en línea y diversas aplicaciones por parte de los ciudadanos. Estas operaciones, accesibles desde computadoras o dispositivos móviles, simplifican los pagos y las compras desde cualquier lugar; sin embargo, también representa un riesgo al incrementar la posibilidad de robo de datos personales.
De acuerdo con cifras del Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), durante el año 2024, se registraron 19.834 reclamos por fraudes en Chile, lo que representa un aumento de casi el 109% en comparación con los 9.494 casos del año anterior. La entidad también destaca que el 40% de los reclamos financieros corresponden al rango de edad de 30 a 60 años.
Pero ¿De qué forma los ciberdelincuentes pueden realizar estos fraudes? El robo de identidad es la modalidad más frecuente en la actualidad. Esta se materializa cuando acceden a información personal como contraseñas, números de identificación, datos de tarjetas de crédito o información bancaria. Con ellos, se hacen pasar por los titulares para cometer fraudes, vaciar cuentas, realizar solicitudes de préstamos y compras con montos excesivos.
“Si bien el robo físico es una de las principales formas para acceder a información personal – que puede ocurrir cuando te roban el dispositivo celular o cartera para acceder a información de los correos electrónicos, aplicaciones, mensajes, notas – existen otras modalidades como es el phishing, una técnica de ataque utilizada para engañar a las víctimas y robar su información que se ejecuta a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto o correos maliciosos”, explica Mario Micucci, investigador de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
De acuerdo con información de ESET, solo hasta mayo de este año se registró un promedio de 135.000 correos electrónicos maliciosos por mes en Chile.
Sin embargo, existen otros riesgos en el entorno digital. Entre ellos se encuentra la filtración de datos, que a menudo se publica en las dark webs. Asimismo, el uso poco responsable de las redes sociales expone a las personas a compartir información sensible, como fecha de nacimiento, volviéndolas vulnerables a robos de identidad. Por último, el uso de redes WiFi públicas representa un riesgo significativo, ya que son vulnerables a ser interceptados para obtener datos bancarios.
Medidas para prevenir el robo de información sensible
Las consecuencias del robo de identidad no son mínimas, ya que las víctimas podrían verse implicadas en actividades criminales. En ese contexto, los usuarios deben ser conscientes de los riesgos a los están expuestos para que tomen medidas que les eviten ser víctimas de fraude.
“La prevención es el punto de partida para evitar casos de robo de identidad. Es recomendable implementar actualizaciones de software y contar con parches de seguridad en los dispositivos para evitar vulnerabilidades. Asimismo, utilizar contraseñas robustas y activar la doble autenticación ayudan a reforzar la seguridad. Se aconseja evitar conectarse a redes WiFi públicas y, si es necesario hacerlo utilizando VPN. Además, es fundamental evitar compartir información sensible en las redes sociales”, destaca Micucci.
La implementación de soluciones de ciberseguridad es una medida adicional de protección, ya que permiten monitorear la dark web, recibir las notificaciones sobre la brecha de datos y proteger la identidad en redes sociales, entre otras medidas que, si bien no reemplazan las buenas prácticas de seguridad personal, ofrecen una protección adicional.
Acciones a tomar en cuenta tras el robo de información
Cuando una persona ha sido víctima de robo de identidad, se manifiestan muchas señales. Estas incluyen la recepción de facturas o llamadas por compras no realizadas, movimientos bancarios como retiros o transferencias no reconocidas. También es común recibir notificaciones de restablecimientos de claves o registro de actividad en otros dispositivos asociados a cuentas como Google, entre otras. A ello se suma la negación de préstamos por parte de entidades bancarias y envío de mensajes desde tu número telefónico a tus contactos.
¿Qué hacer ante esta situación? Ante este escenario, el experto recomienda avisar inmediatamente a la entidad bancaria para bloquear las tarjetas y cuentas afectadas. Es aconsejable activar las alertas en las aplicaciones de los bancos para identificar movimientos sospechosos. También es fundamental, informar a los contactos para evitar que caigan en fraudes realizados en tu nombre; y se debe reportar cualquier servicio comprometido. Asimismo, hay que recopilar toda la información para realizar una denuncia formal en las entidades oficiales.
