Siete tipos de mujeres perjudiciales para su entorno

Por Dr. Franco Lotito C.  –  www.aurigaservicios.cl – Conferencista, escritor e investigador (PUC)

La escritora June Marshall es conocida internacionalmente por su libro “¡Los siete sucios: damas, tengan cuidado!” (“¡The dirty seven: ladies beware!”), en el cual describe a una serie de hombres que deben ser evitados a toda costa por las mujeres,  a raíz de que los perfiles y formas de comportase de estos hombres vienen a representar un serio y grave peligro para ellas.

Como contrapartida de este libro, June Marshall recurrió a su gran capacidad de observación de su entorno, así como a la ironía y a su afilada pluma para escribir un nuevo libro, en el cual ella identifica y describe ahora a siete tipos de mujeres que se aprovechan de los hombres y que, incluso, pueden llegar a destruirlos, y que la escritora tituló: “¡Trampa explosiva: cuidado hombres! Las siete hermanas peligrosas”, (“Booby trapped: Men beware! The seven dirty sisters” en inglés).

Tal como lo hace en su libro dirigido a las mujeres para que eviten a ciertos tipos de hombres tóxicos y venenosos, en esta obra dirigida a los varones,  pone en alerta a los hombres para que no entablen relaciones interpersonales con mujeres que pueden resultar ser muy dañinas y perjudiciales. Revisemos algunos de estos tipos de mujeres:

  1. Las chicas materiales: para este tipo de mujeres, todo gira en torno al dinero, los bienes de consumo y las apariencias. Son de esas mujeres que a la hora de conocer a alguien preguntan cuánto gana y si les gusta salir de compras. Se fijan mucho en las marcas de los productos, están constantemente inquiriendo a la gente de su alrededor cómo luce y haciendo listas de las cosas que le faltan o que desea adquirir.
  2. La niña necesitada: June Marshall define a este tipo de mujer como “un agujero negro emocional en permanente necesidad”, ya que aparece ante todo el mundo como una mujer desamparada y que depende por completo de su pareja para que la oriente, le diga qué hacer con su sueldo, le organice las cuentas, la acoja en sus brazos cuando tiene pena y que se haga cargo de todas sus necesidades y penurias.
  3. La perpetua mujer selectiva: la primera impresión que entrega, es que pareciera que se siente feliz junto a su amado, sin embargo, de un día para otro, ella comienza a quejarse de sus actitudes o de sus gustos, dejando entrever que está buscando a alguien mejor que su pareja, pero que lo mantiene cerca hasta que encuentre a ese “Hombre Diez”. Se siente superior a su pareja y considera que para éste es algo inmerecido estar con ella.
  4. La reina del síndrome premenstrual: debido a los vaivenes hormonales que vive cada mes, ella mantiene a los hombres sometidos a las arbitrariedades de un carácter cambiante. De acuerdo con June Marshall, este tipo de mujer exige ser comprendida y aceptada con todos sus altibajos, incluso si bajo la influencia de dichos altibajos ataca a su pareja, para días después catalogarlo como el mejor hombre del mundo. Además, puede adoptar aires de diva sufriente y martirizar a los varones con sus quejas, sus lágrimas y molestias.
  5. La mujer “campana del matrimonio”: a la segunda cita, ya le está poniendo nombre a los hijos que tendrán, y el sueño que la desvela es poder armar su fiesta y el álbum de fotos de su matrimonio. Si bien no es tan selectiva, sí le interesa el estatus de su futuro marido, siendo capaz de preguntar hasta por enfermedades hereditarias en su familia. Si el candidato seleccionado es de todo su gusto, lo convencerá de que ella es la mujer ideal y perfecta con la que él siempre ha soñado, y que ella nació para ser la madre de sus hijos.
  6. La mujer mamá: en algún punto de la relación a este tipo de mujer se le olvida el rol que tiene de pareja y se convierte en ama y señora de la vida personal del hombre. Su permanente alegato, es que ella sabe mejor que ninguna otra persona lo que a su pareja le conviene. Según June Marshall, el hombre se convierte en otro más de sus niños.
  7. La habladora imparable: son esas mujeres que nunca se callan. Algunas hablan sin parar narrando a su saturado novio sobre cada una de las cosas que ha hecho durante el día, describiendo el desayuno que tomó, cuán lleno iba el bus o el Metro camino a su trabajo, de qué color se pintó las uñas ese día, qué hizo en el trabajo y lo que habló con sus compañeros de labor, etc. No obstante lo anterior, según la autora, este último tipo de mujer suele ser menos tóxica que aquellas otras que analizan críticamente cada vivencia de su relación de pareja.

Y así  como June Marshall le recomienda a las mujeres que han caído en las redes de hombres malvados, tomar sus cosas y huir tan pronto como puedan de estos “tóxicos trogloditas”, la escritora entrega igual sugerencia a los varones que se sienten atraídos por mujeres como las descritas en su libro, ya que pueden ser su completa perdición.

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