Rol de las cooperativas eléctricas
El derecho a la energía ha sido incluido en el borrador de la nueva Constitución para nuestro país. En el texto se indica que el Estado debe garantizar el acceso equitativo y no discriminatorio a la energía, que permita a las personas satisfacer sus necesidades. En el artículo también señala que se fomentará y protegerá a las cooperativas de energía, relevando su importancia en la distribución eléctrica.
La producción y el consumo de energía son fundamentales para el bienestar, el desarrollo social y económico de las personas. Por esto, garantizar el acceso a servicios energéticos de calidad a todos los hogares debe ser prioritario para cualquier Gobierno de turno.
El séptimo de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, con los que las cooperativas se encuentran profundamente alineadas, se refiere a la energía asequible y sostenible. Aunque el acceso a la electricidad en los países más pobres ha comenzado a acelerarse, la eficiencia energética continúa mejorando y las energías renovables toman cada vez más terreno, todavía queda mucho por hacer: Más de un 13% de la población mundial aún no cuenta con servicios modernos de electricidad.
Sin embargo, alrededor de 29.000 hogares en el país carecen de energía, lo que genera la urgencia de acortar esta brecha. Las cooperativas eléctricas nacieron para suministrar las zonas rurales del país. Se trata de entidades que cumplen un importante rol social, ya que al llegar donde otras empresas eléctricas de mayor tamaño no prestan servicio, contribuyen al desarrollo económico de las personas y mejoran su calidad de vida.
Hoy más que nunca, somos conscientes de la importancia que tiene la energía y de la necesidad de asegurar su distribución a toda la población. El hecho de que las cooperativas eléctricas sean reconocidas en la nueva Carta Magna nos anima a seguir aportando a las comunidades.
Eric Ebner
Presidente de FENACOPEL