Pequeños agricultores del proyecto FIC de la UST Osorno inician capacitaciones para la instalación y el manejo de viñedos.
Continúa el trabajo, correspondiente a la primera etapa, del proyecto denominado “Desarrollo de nuevas oportunidades frutícolas en la región de Los Lagos en base al cultivo de vides”, que lleva adelante la UST de Osorno gracias a la adjudicación de recursos provenientes del Fondo de Innovación para la competitividad – FIC – del Gobierno Regional de Los Lagos, y que busca dar un nuevo giro a la Agricultura Familiar Campesina de la provincia.
En esta primera etapa se está trabajando junto a pequeños agricultores de las comunas de San Pablo y San Juan de la Costa, que pertenecen al Programa de Desarrollo Territorial Indígena, (PDTI), y al Programa de Desarrollo Local, (PRODESAL), pertenecientes al Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, organismo asociado a esta iniciativa.
Así lo señalo Rodrigo Moreno, director alterno del proyecto, quien agregó que a través de diversas actividades, se espera desarrollar una serie de acciones con los beneficiados, tendientes a innovar de forma positiva en la Agricultura Familiar Campesina de la zona, “en base a un negocio diferenciador relacionado a la producción de uva vinífera para la fabricación de vinos del valle de Osorno, fomentando de paso el cooperativismo y la asociatividad en los propios agricultores”.
Sin embargo, agregó Moreno, la tarea no ha estado exenta de dificultades, sobre todo por las restricciones derivadas de la pandemia que nos afecta, “lo que no nos ha permitido por ejemplo desarrollar un trabajo de talleres en lugares cerrados, por la cantidad de gente que eso conlleva, sin embargo hemos logrado superar este tema con creatividad, a través de tutoriales de asistencia y otras medidas, que han permitido que los agricultores puedan incorporar competencias técnicas de mejor manera”.
A pesar de ello ya se han realizado actividades al aire libre, con el distanciamiento social correspondiente, lo que ha permitido el inicio de una articulación conjunta entre los propios agricultores, “porque cuando uno crea cooperativas, crea también un trabajo asociativo, donde cada usuario reconoce sus competencias y las de sus compañeros, para, y en conjunto, crear un modelo exitoso de trabajo”, finalizó señalando el director alterno de este proyecto.