Resolución del Servicio Nacional de Turismo dejaría sin efecto ZOIT en la Región de Los Lagos en medio de la crisis.
Para Chile, el turismo representa un 3,4% de su Producto Interno Bruto (PIB) y genera alrededor de 400.000 empleos, según cifras de Sernatur. Una de las herramientas que se utiliza para fomentar la actividad turística a nivel nacional, son las Zonas de Interés Turístico (ZOIT), habilitadas en territorios que tienen vocación para su aplicación, a través de la asignación de recursos y el desarrollo de estrategias basadas en la articulación de actores locales, regionales y nacionales, privados y públicos, liderados por el municipio y acompañados técnicamente por las Direcciones Regionales de Turismo. En nuestro país, actualmente hay treinta ZOIT declaradas, donde se incluyen importantes destinos turísticos como el Valle del Elqui, Salto del Laja, Archipiélago de Chiloé, Futaleufú, Torres del Paine, entre otros.
En el caso de Cochamó, la ZOIT fue declarada en el año 2007, donde se ha observado un importante crecimiento en sus niveles de visitación, aumentando en un 20% anual, según las cifras de registros de ingresos de turistas en atractivos como el Valle de Cochamó y las zonas cordillerana de la cuenca del río Puelo. Pese al impulso que ha significado la ZOIT para la comuna, la resolución dictada hace menos de un mes por la Directora del Servicio Nacional de Turismo, Andréa Wolleter, resuelve que la declaratoria para las cuencas de los ríos Puelo y Cochamó debe ser revocada, debido a que su aprobación no cumple con los plazos dispuestos en el Reglamento Nº30 del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, de 2016, que fija el procedimiento para la declaración de Zonas de Interés Turístico.
A raíz de esta resolución, diversas organizaciones sociales de Cochamó, enviaron una carta remitida al Subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, y a la Directora del Servicio Nacional de Turismo, Andrea Wolleter, anunciando que iniciarán medidas legales y acusando “el descontento y asombro, por ser esta una decisión contraproducente y carente de toda lógica jurídica”. Al respecto, la abogada Macarena Soler, estima que “según el reglamento, las ZOIT debieran iniciar un proceso de actualización dentro del plazo de 36 meses, pero ahí no se especifica que estos debieran ser aprobados en dicha fecha necesariamente. En el caso de la comuna de Cochamó, se asignaron 50 millones de fondos públicos regionales, bajo el concepto de asesoría en la elaboración de un plan de acción para la actualización de la ZOIT, entendiéndose con esto que los fondos públicos asignados y las actividades de avance realizadas para este fin, estaban formalmente en proceso cuando se dictó la resolución en cuestión”.
Paralelo a la resolución, que pide la revocación de la ZOIT de los ríos Cochamó y Puelo, se admitió una nueva solicitud de declaratoria para el mismo territorio. Al respecto, Raffaele Di Biase, presidente de la multigremial de turismo de la región de Los Lagos, manifestó su desacuerdo: “Creemos que cualquier atraso debido a incumplimientos administrativos o técnicos que hayan surgido en el camino, deben ser subsanados sin sacrificar un proceso que ya había llegado a un buen punto. Como multigremial de turismo instamos a las autoridades a ver esta decisión y acoger las demandas que los empresarios turísticos, de todo el sector afectado, están poniendo sobre la mesa”.
La revocación de la ZOIT en Cochamó dejaría a esta comuna turística sin la herramienta de fomento por un tiempo indefinido, en un escenario en el que la industria turística, sobretodo para los pequeños y medianos operadores, ha sido duramente golpeada por los efectos de la pandemia. “El turismo en nuestra comuna está de luto y los emprendedores estamos dolidos y desilusionados, las confianzas con el Gobierno están rotas, por lo que hacemos un llamado a la Contraloría General de la República, al Consejo de Defensa del Estado, a Senadores y Diputados, a visar los antecedentes para que se nos dé una explicación” finalizó Sixto Almonacid, Coordinador de la organización local Destino Cochamó.