Mesa agrícola: las tareas que hay en suelo y agua para un desarrollo sostenible
La mesa del sector agrícola, en el contexto del Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva que impulsa el gobernador regional Patricio Vallespín y el Consejo Regional de Los Lagos; ya ha logrado identificar una serie de brechas en los ámbitos en cuestión.
En la dimensión del desarrollo sostenible se identificaron brechas en las áreas de suelo y agua; faltando aún por trabajar las áreas de biodiversidad, cambio climático y residuos; además de la gobernanza del sector.
En suelo por ejemplo, se valoró el Programa de SIRSD, y para adaptarnos mejor a una agricultura más sostenible, hubo consenso en que se requieren cambios en ese programa como el incorporar prácticas conservacionistas, insumos biológicos para reemplazo de fertilizantes químicos, huella de carbono; además de mayor incorporación de la pequeña agricultura, e incorporar otros cultivos, no solo praderas.
También se mencionó el tema de las parcelaciones, la necesidad de apurar el trámite de la ley de suelo en el Congreso; hay brechas en capacitación, en el financiamiento de I+D y en planificación.
Mientras que en agua, evidentemente la crisis hídrica fue un tema central en la discusión y las mayores brechas identificadas estuvieron relacionadas al escaso conocimiento actual que tenemos como región de la capacidad de cuencas y acuíferos y ubicación de estos últimos; la administración de las cuencas y ver formas de embalsar el agua en pequeña escala (microembalses). También se discutió la forma de darle una mirada sistémica del agua, el cuidado de los humedales que actúan como biofiltros; además del uso eficiente del agua (la llamada huella del agua), entre otros.
Recordemos que la mesa es coordinada por el académico de la facultad de Agronomía de la Universidad de los Lagos, Julio kalazich; institución que aporta el liderazgo técnico, como secretaría ejecutiva del Pacto.
OTROS AMBITOS
En la oportunidad también se identificaron brechas en el ámbito económico, y socio-cultural; destacando en el primero la falta de reconocimiento al valor local de los productos alimentarios de la región, mayores incentivos a la producción agroecológica local, la necesidad de potenciar redes colaborativas para enfrentar la alta atomización entre productores, además del difícil acceso a los mercados para la comercialización.
En tanto, en el ámbito social-cultural hubo también bastante consenso en avanzar en flexibilidad laboral, en mayor apoyo por parte del Gobierno para incorporar mano de obra no especializada y en capacitación de agricultores y trabajadores. Además, urge relevar la importancia del mundo rural, para incentivar a los jóvenes a que se queden en el campo, lo que supone mejorar la calidad de vida en el campo, con mayor y mejor conectividad digital, entre otros aspectos.
Al respecto, sobre el desafío que significa para el sector fijar las bases para una agricultura regional más sostenible, el presidente de Agrollanquihue, Eduardo Schwerter, sostuvo que términos como sostenibilidad son conceptos modernos, “pero nosotros lo venimos haciendo hace mucho tiempo. Desde luego todo es perfectible, y en ese sentido estamos disponibles para colaborar con el objetivo final que es lograr una agricultura más sostenible”.
Del mismo modo, valoró que en la instancia exista consenso en las brechas, porque “son las que conocemos y por las que por muchos años hemos estado reclamando. Lo importante es que aquí se generen las medidas necesarias para que esto suceda”, concluyó.