Corte de Valdivia confirma la prisión preventiva de condenado por lanzar bomba molotov en iglesia evangélica
La Corte de Apelaciones de Valdivia confirmó la medida cautelar de prisión preventiva de R.A.G.R., condenado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Osorno, como coautor del delito consumado de arrojamiento de artefacto incendiario e incendio frustrado. Ilícitos perpetrados en febrero de 2020, en la ciudad de Osorno.
En fallo unánime (causa rol 1.343-2022), la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Juan Ignacio Correa Rosado, Rodrigo Carvajal Schnettler y el abogado (i) Juan Carlos Vidal Etcheverry– no dio lugar al recurso de apelación deducido por la defensa de R.A.G.R. en contra de la resolución, dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Osorno, que confirmó la medida cautelar que debe cumplir el recurrente.
“Atendido el mérito de los antecedentes, lo expuesto por los intervinientes y considerando que no han variado las circunstancias que motivaron la prisión preventiva del sentenciado, se CONFIRMA la resolución apelada de veinte de octubre de dos mil veintidós”, consigna el fallo.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Osorno (causa rol 5-2021) condenó en julio del año pasado, a R.A.G.R. a las penas de 5 años y un día y 3 años y un día de presidio por los delitos de incendio frustrado y arrojar artefacto incendiario, respectivamente. En tanto, R.J.I.V.C. fue sentenciado a 6 y 4 años de presidio, como autor de los delitos, resolución que fue recurrida y que se encuentra pendiente ante la Corte Suprema.
El fallo impugnado dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 20:15 horas el 27 de febrero de 2020, R.J.I.V.C. y R.A.G.R. concurrieron previamente concertados y a bordo del vehículo marca Volvo, color blanco, placa patente única DSVW.52, conducido por R.A.G.R., hasta la sede de la Iglesia Evangélica Luterana, ubicada en la calle Julio Montt 450, sector de Pampa Alegre, comuna de Osorno, con el propósito de provocar un incendio y en pleno conocimiento de que, en el lugar, se desarrollaba una reunión con alto número de asistentes con el alcalde de la comuna de Recoleta, Daniel Jadue.
Una vez en el lugar, R.J.I.V.C. ingresó al templo evangélico portando una bomba incendiaria y, luego de interactuar con algunos asistentes que se encontraban en el salón donde se desarrollaba la reunión, se dirigió a una sala contigua desde donde, a través de una ventana, arrojó al salón principal el artefacto encendido, huyendo del lugar por el sector posterior del edificio, donde se subió al vehículo en el cual lo esperaba R.A.G.R.