Preocupante falta de motricidad gruesa en párvulos
Por Dra. Jocelyn Uribe Chamorro – Directora de Educación Parvularia, U. Central
El reciente informe presentado por la Fundación Familias Power, reveló un importante rezago en algunas dimensiones consideradas críticas para el rendimiento y desarrollo de habilidades en la primera infancia. Sus principales implicancias han sido alertadas desde hace un tiempo por quienes trabajamos en la educación de este nivel.
La condición de post pandemia que aún mantenemos, nos ha llevado a cambiar varios de nuestros hábitos, actividades y formas de relacionarnos. Pasamos de una vida de mayor relación social, con salidas, paseos, celebraciones, a considerar el sedentarismo y las actividades pasivas como parte de nuestra cotidianidad.
Lo anterior, nos afectó profundamente en varios aspectos. Sin embargo, quienes más se vieron desfavorecidos fueron los niños producto del sedentarismo, aislación y actividades con menor interacción y pasividad, impactando negativamente en lo socio emocional y en la motricidad gruesa, entendida como el desarrollo de la habilidad para generar movimientos generales grandes que nos permiten caminar, saltar, mantener el equilibrio, etc.
La afectación a este tipo de motricidad, se evidencia cada vez más cuando ‘normalizamos’ el que niñas y niños estén ‘tranquilos’, ya sea viendo televisión o jugando con el celular, restringiendo de esta forma el campo de acción y de movimiento, impactando negativamente en el desarrollo de habilidades o hitos, esperables para el rango de edad actual o para el anterior.
Debemos revertir esta situación, proporcionando a nuestros niños, mayores posibilidades de movimiento, lo cual no sólo los hace avanzar en lo motor grueso, sino que además les abre múltiples posibilidades para explorar, descubrir, experimentar y adquirir un mayor desarrollo de autonomía. Pequeños cambios que favorecerán para toda la vida.