La destrucción de la imagen país: Una reflexión necesaria
Por Bernardo Candia Henríquez, Alcalde de San Juan de la Costa
La preocupación por el estado actual de la imagen país de Chile es una cuestión que merece una profunda reflexión. En medio de un contexto donde la devaluación del espacio público es evidente, diversos actores, especialmente los medios de comunicación, juegan un papel fundamental en esta problemática.
Los matinales televisivos, con su enfoque sensacionalista y su obsesión por destacar los aspectos más negativos de la sociedad, contribuyen significativamente a esta destrucción de la imagen país. Durante horas, se dedican a resaltar los delitos, adoptando una postura inquisitiva que solo perpetúa el miedo y la desconfianza en la sociedad. Personalidades mediáticas como Julio César Rodríguez, Monserrat Álvarez y otros, actúan como jueces implacables, contribuyendo así a una narrativa polarizada y desalentadora.
A esto se suma la presencia de políticos de dudosa calidad intelectual, que utilizan el espacio público para lanzar declaraciones irresponsables y populistas. Ejemplos como el llamado del ex presidente de la cámara de diputados, señor Soto, a “matar delincuentes”, solo refuerzan la percepción de un país donde reina la violencia y el caos.
Además, la repetida presencia de los mismos “expertos” en los medios de comunicación, sin aportar nuevas visiones ni conocimientos profundos, refleja una falta de diversidad y pluralismo en el debate público.
Todo esto tiene un impacto directo en la imagen país de Chile. Mientras se resaltan únicamente los aspectos negativos de la sociedad, se ignora el progreso y los logros que el país ha alcanzado en diversos ámbitos.
Solo en 2023, según cifras de Sernatur, 8 millones de chilenos salieron del país a diferentes destinos turísticos, personas que van con una imagen país absolutamente devaluada.
Chile es, sin duda, uno de los países más seguros de América, con una tasa de 6,4 de personas asesinadas, muy por debajo de tasas de criminalidad como las que tienen distintos países de la región como Argentina o México. Posee una economía estable, proyectando un crecimiento de entre un 2,5 a un 3% y con una inflación controlada.
Sin embargo, en una sociedad obsesionada con la exposición y la autopromoción, como bien señala Byung-Chul Han, “en la sociedad expuesta, cada sujeto es su propio objeto de publicidad, todo se mide en su valor de exposición. La sociedad expuesta es una sociedad pornográfica”, es necesario un cambio de paradigma, donde se priorice el interés colectivo sobre el egoísmo individual.
Chile necesita reencontrarse en un proyecto político inclusivo que convoque a la mayoría de sus ciudadanos, quienes anhelan progresar y vivir en paz. Solo así podremos comenzar a reconstruir nuestra imagen país y mostrar al mundo todo lo que realmente somos y podemos llegar a ser.