Rectoras y rectores de universidades estatales chilenas colaboraron sus experiencias en publicación sobre los desafíos del sector
Las universidades públicas chilenas están definidas por una tradición de responsabilidad social, espacio de ejercicio de los derechos educativos y democracia, representada en la figura de los rectores y rectoras y que es la fuente de un relato común en permanente evolución.
El rector Garrido explica los objetivos que inspiran esta publicación “Este libro trata de todas las complejidades de las universidades públicas y se expresan distintas ideas para revalorizar su desarrollo. Un aspecto relevante es que en las universidades se estudia un conjunto de fenómenos pero jamás su propio quehacer como objeto de investigación; se suma a ello el resignificar el dolor de las comunidades universitarias frente a la ausencia de un Estado cada vez más lejano donde no hay un trabajo armonioso con las propias universidades públicas.”
El coautor Claudio Rivera agregó que “hay un interés por seguir desarrollando esta línea de investigación. Tenemos planeado hacer un esfuerzo en una escala mayor, reunir bajo esta misma misión de visibilizar a las universidades públicas en una escala más continental, con ensayos de rectores y rectoras de las américas, desde Canadá hasta Chile.”
Este libro, publicado por Editorial ULagos, aborda tres grandes desafíos de la educación superior estatal: la transformación sistémica de la educación superior, las políticas e instrumentos de gestión de las instituciones y las trayectorias institucionales distintivas, exponiendo experiencias, ejemplos y fenómenos que dan cuanta de cómo las complejidades de las instituciones se trasladan a la calidad de vida de los ciudadanos, tal como expresan el rector Óscar Garrido y Omar Altamirano en el ensayo Financiamiento del Estado para el desarrollo de las universidades: la deuda pendiente y el nuevo trato que aún espera. “Hoy existe el compromiso de las autoridades por terminar con el CAE, para ello se debe discutir y disponer de una política pública transversal que no cuenta con los consensos y apoyos que se requieren. Lo que está claro, que los costos de una mala política pública no pueden asumirlos las familias, como tampoco el Estado debe seguir transfiriendo recursos a la banca privada. (…) los cambios originados en el 2018 con nuevas leyes que regulan el sector superior en el país, han permitido cambios importantes en cuanto nuevas regulaciones y la consagración de la gratuidad como política pública, pero que no resultan suficientes.”
Los avances en materia legislativa y normativa que poco a poco comienzan a generar mejores condiciones para las instituciones públicas, provienen del impulso tenaz del Consorcio de Universidades del Estado, organización en la que instituciones metropolitanas de larga tradición, universidades regionales y nuevas universidades trabajan horizontalmente por sus desafíos comunes, con notables resultados como la Ley de Universidades Estatales promulgada en junio de 2018.
La educación pública chilena es un cimiento de la identidad nacional y, más importante aún, de una identidad nacional descentralizada, en la que los territorios se definen a sí mismos en base al conocimiento y los anhelos de las comunidades locales; como menciona Ennio Vivaldi, ex rector de la Universidad de Chile en el epílogo “El que las universidades públicas se hayan mantenido con los mejores resultados y sean las preferidas por los postulantes se explica por la lealtad de sus comunidades académica, funcionaria y estudiantil, y por lo muy profundamente reconocidas que son por la ciudadanía, la que les otorga un sello de identidad nacional.”
Para Elisa Araya, rectora de la Universidad de Ciencias de la Educación (UMCE) “la formación de docentes en este inicio primer cuarto del siglo 21 tiene que ver con los grandes cambios tecnológicos, pero también con los cambios geopolíticos en torno a la migración que hace que las poblaciones al interior de los sistemas educativos sean más heterogéneos y multiculturales. Las y los docentes tienen que estar mirando esa complejidad y ser capaces de trabajar con otros profesionales que están en el mundo educativo, tener una capacidad de respuesta rápida pertinente, mucha flexibilidad y capacidad de trabajar con los territorios, con las comunidades. La educación, se debe considerar un objetivo estratégico ineludible. Cómo hacemos que la población, que es innovadora e imaginativa, sea puesta en valor a través de una estrategia donde se consoliden proyectos individuales de desarrollo de las personas que son a la vez proyectos colectivos de desarrollo de las comunidades del país”
Rosa Devés, Rectora de la Universidad de Chile sitúa los avances en materia de equidad en un contexto global que no asegura la universalidad ni sostenibilidad de estos avances “Demos estar atentos a amenazas que ya observamos a nivel internacional, especialmente en los EEUU. Por ejemplo, en el Estado de Texas las Oficinas de Equidad e Inclusión han sido prohibidas por ley a partir de enero 2024. Nuestro compromiso debe ser profundizar los avances, esto significará una mejor educación para todas y todos. La equidad y la calidad son completamente interdependientes, y ello guía nuestro trabajo.”
El paradigma de la educación pública y estatal como factor fundamental de los valores que enarbolamos como sociedad, recorre todos los ensayos, diferenciando la gestión de las y los autores y sus pares, de aquella realizada en el sector privado, destacando la asimetría en las reglas, condiciones y obligaciones, que rigen a ambas.
Además del prólogo de la ex presidenta Bachelet y los ensayos que aquí se mencionan, colaboraron con la publicación “Perspectivas y desafíos de las universidades públicas en Chile” Alejandra Altman, directora ejecutiva del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, el rector de la Universidad del Bío Bío; Héctor Gaete, Luis Loyola, rector de la Universidad de Antofagasta, y Alberto Martínez, Rector de la Universidad Arturo Prat junto a Ezequiel Martínez, Vicerrector de Investigación e Innovación, Marisol Durán, rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y Álvaro Rojas ex rector de la Universidad de Talca.