Trasplante de órganos: especialista destaca que es clave el apoyo familiar, psicológico y adherencia a indicaciones médicas para su cuidado

El trasplante de órganos es un procedimiento quirúrgico en el que se sustituye un órgano enfermo o parte de éste, por otro que asumirá su función con el objetivo de mejorar la calidad de vida y sobrevivencia de pacientes que así lo requieren, para lo cual se requiere de un donante y un receptor compatibles. Justamente este procedimiento tiene su día nacional cada 22 de noviembre, en conmemoración del primer trasplante renal realizado desde un paciente fallecido en el Hospital José Joaquín Aguirre en 1966.

De acuerdo con el Observatorio Global en Donación y Trasplante, se estima que durante 2023 se trasplantaron 45.759 órganos a nivel mundial. En América Latina la cifra llegó a 17.629, mientras que, en Europa, a 30.595. En cifras mundiales, el trasplante renal alcanzó un 39% de todos los casos.

Los riñones son parte de los órganos que pueden donar en vida y son el órgano donado con más frecuencia, aunque también es posible entregar parte del hígado, pulmón, páncreas o intestinos El trasplante renal es una opción relevante para los pacientes con enfermedad renal crónica porque permite mejorar la calidad de vida de los trasplantados, al reparar la función principal del riñón que es filtrar y eliminar desechos, minerales y líquido de la sangre. Precisamente en este tipo de procedimiento es que el Hospital Regional de Talca celebró uno de sus principales hitos al llegar a los 300 trasplantes en su historia, expresa la Dra. Patricia Carruyo, jefa de la Unidad de Procuramiento, nefróloga de la Unidad de Trasplante del Hospital Regional de Talca.

En cuanto al cuidado que debe tener el paciente luego del procedimiento quirúrgico, la Dra. Carruyo puntualiza que “los pacientes deben ser adherentes a las indicaciones médicas, no solamente respecto de la toma de los medicamentos, sino también al aislamiento. Los primeros tres meses los pacientes tienen que estar en aislamiento social y deben comer alimentos que estén cocidos. Deben tener un apoyo familiar, una concientización y apoyo psicológico, que le tratamos de brindar como equipo”.

La experta plantea que el mensaje a la comunidad en relación con este tipo de procedimiento es entregar seguridad y confianza en el proceso porque el principal reto es la donación de órganos. “Debemos tener una sociedad que done, que se concientice, que rompa mitos y que sea partícipe de todo el proceso. Necesitamos que cuando se les plantea la donación de órganos, tengan la seguridad de que no estamos haciendo algún perjuicio a su familiar. Al contrario, estamos dando la oportunidad de que en ese momento ese familiar que ya cumplió su misión en vida pueda seguir dando vida a otras personas”, expresa.

Lista de espera y compatibilidad

En Chile, hasta el 30 de septiembre de 2024 se habían trasplantado 528 órganos sólidos, cifra que ha ido en aumento luego de un gran descenso registrado debido a la pandemia de coronavirus. En el año 2020 se efectuaron solo 358 trasplantes y en 2021, 355. Pese al aumento durante este año, la lista de espera se mantiene en la actualidad por sobre las dos mil personas en el país.

“La lista de espera se puede reducir teniendo más donantes, si tenemos más donantes los tiempos se acortan. Los tiempos en lista de espera son relativos, en Chile la asignación de órganos para trasplante es por compatibilidad, hay personas que tienen el privilegio de ser más compatibles con otra y estar menos tiempo en lista de espera. Hemos tenido pacientes que han estado 15 días en lista de espera y que han podido recibir un órgano, mientras que hay otros que llevan 18 años en lista de espera y todavía no han podido recibir un órgano”, afirma la especialista.

En ese sentido, manifiesta que “nuestro principal desafío es aumentar nuestra capacidad y complejidad para atender cada vez a más usuarios que requieren un trasplante de riñón. En la región, tenemos más de 1.000 pacientes en diálisis o con algún tipo de terapia de reemplazo renal y ojalá, podamos tener la capacidad de trasplantar a la mayoría de ellos”.

Respecto de la legislación en el país, el artículo 2 de la Ley 19.451 describe que “toda persona mayor de 18 años será considerada, por el solo ministerio de la ley, como donante de sus órganos una vez fallecida, a menos que hasta antes del momento en que se decida la extracción del órgano, se presente una documentación fidedigna, otorgada ante notario público, en la que conste que el donante en vida manifestó su voluntad de no serlo”, modificación reglamentaria que se realizó el año 2013 con la finalidad de acrecentar la cantidad de donantes.

Un aspecto importante que recalca la Dra. Carruyo es que, pese a esta ley, es necesario desmitificar aspectos relacionados a la donación de órganos: “hay personas que fallecen a pesar de haber recibido el tratamiento óptimo y adecuado, y sus órganos están en buenas condiciones para ser donante, principalmente en los casos de fallecimiento por causas neurológicas De todos los fallecidos, el 4% muere por razones neurológicas y de esa cifra, solo el 0,4% puede ser donante de órganos”.

 

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