Prioridad: Una delegación para Rahue. Pablo Baeza Soto Doctor en Historia, ex Seremi de Educación, Región de Los Lagos.
Si hay algo que desnudó el COVID-19 son las desigualdades, y no hay nada peor que las desigualdades en el acceso a los servicios públicos, porque esto genera descontento y frustración, cuando los servicios y las ayudas sociales se ven entorpecidas por la burocracia y largas filas, como las de Osorno, afuera del Municipio, oficinas públicas, bancos y notarias, durante los últimos meses.
Las autoridades ya debieran estar pensando en cómo disminuir los tiempos de espera, en cómo acercarse a los vecinos y vecinas. Y para esto no es necesario mirar a Santiago. Los Alcaldes tienen la respuesta hace muchos años.
¿Qué se necesita para generar una Delegación? Sólo voluntad de la autoridad comunal, la ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, en su Artículo 68, permite generarla: “El Alcalde podrá designar delegados en localidades distantes de la sede municipal o en cualquiera parte de la comuna, cuando la situación así lo justifique”. Tal designación podrá recaer en un funcionario de la municipalidad o en ciudadanos que cumplan con los requisitos establecidos en el art. 73”.
Entonces, según lo indica la ley, el alcalde podría delegar funciones a funcionarios municipales, implementaría espacios de trabajo que alberguen asistentes sociales, psicólogos y otros, necesarios para impulsar el desarrollo y una modernización de la gestión municipal, sobre todo acercaría el “trámite” del vecino a su hogar. Hoy, con la tecnología todo está en línea, por lo que fácilmente ese trámite sería igual de válido en una delegación o en el edificio consistorial, no implicando una pérdida, por el contrario, sólo ganancia. ¿Para quién? para los ciudadanos de nuestra comuna, que crece cada día más, devolviendo el carácter amigable que debe tener un gobierno comunal con sus habitantes.
Cuando fui Secretario Regional Ministerial de Educación entre el 2014 – 2018, me tocó ver y vivir muchas experiencias en las diferentes comunas de la región, grandes y pequeñas, donde me di cuenta la importancia de generar barrios potentes que se puedan consolidar, generando un desarrollo por sí solos. Y si bien ya existen establecimientos educacionales y atención primaria en distintas partes de la comuna, es hora de generar una delegación municipal en donde el vecino no tenga que desplazarse hacia el centro de la ciudad, si no que continúe en su barrio pero ahora con representación municipal, que podría tener a menos de 10 minutos de su hogar, generando: ahorro en transporte, más tiempo con la familia, menos viajes en auto y menos contaminación, y sobre todo, hoy evitaría grandes aglomeraciones de personas que por lo demás, pueden generar contagios masivos mientras hacen filas muchas veces con frío y otras variables climáticas, propias de la zona.
A modo de ejemplo, vemos hoy que la pandemia nos hizo retroceder; no estábamos preparados. Sin embargo cada problema es una oportunidad: hoy es necesario descongestionar el centro de la ciudad y para ello, debemos partir por casa desarrollando la comuna desde los barrios y poblaciones. La pandemia nos golpea fuerte y deberemos seguir conviviendo con ella. Muchas veces los alcaldes y sus equipos por diversas razones, no pueden llegar a todos lados producto de la crisis sanitaria, pero sí lo podrían hacer sus delegados con sus respectivos equipos, que contarían con espacios de atención, servicios, vehículos y presupuesto.
Esto no implica un gasto extra, ya que sería la misma dotación delegada. Crear delegaciones en Rahue, Ovejería y Francke; sin duda serían un tremendo aporte a cualquier municipalidad y sus vecinos, que podría desconcentrar trámites pero sobre todo, ayudaría al ciudadano, y no estoy tratando de inventar la rueda, ya que este ejercicio se ha realizado con muy buenos resultados en Chile y en la Región de Los Lagos como Puerto Montt y su delegación en Alerce. Quien sabe, en un futuro próximo, sólo con voluntad y hablándolo coloquialmente, podríamos tener municipios “chicos”, relacionados entre sí y en línea con el alcalde y su respectivo concejo.
Desde mi mirada, es clave comenzar a ver la factibilidad de las delegaciones. Sin duda es un aporte al debate ciudadano; un polo de desarrollo con barrios sustentables y humanizados que entreguen más tiempo a las familias de nuestra comuna. Una Delegación Municipal debiese ser una prioridad en una comuna extensa como Osorno, con realidades diversas y con áreas densamente pobladas, alejadas de su centro cívico. Otra prioridad es el tema medioambiental, pero eso requiere de otra columna.