Santana busca que obras del Estado no queden inconclusas con la creación de un Dicom de licitaciones públicas.
Preocupado por el estado de abandono que presentan obras en distintos puntos de la región, ya sea por insolvencia económica de las firmas a cargo de su ejecución o por plazos comprometidos que no se cumplen adecuadamente, se mostró el diputado Alejandro Santana.
Por ello, el parlamentario y miembro de la comisión de Obras Públicas de la Cámara, presentó un proyecto de ley que crea un Dicom de empresas para el sistema Mercado Público, para corregir lo que calificó como “actuales vicios de la normativa”.
Lo anterior, debido a que, según indicó, hoy a las empresas adjudicatarias que incumplen contratos no les pesa ninguna inhabilidad para participar de otros llamados a licitación pública.
En ese sentido, expresó que “lo que buscamos con este proyecto es que la buena gestión de las empresas no sólo se remita a lo que adjudicación de obras se refiere, sino que también a su ejecución dentro de los plazos estipulados, cumpliendo con los compromisos adquiridos con el Estado y con las personas”.
La idea matriz, explicó Santana, tiene como ejemplo el caso de Colombia, en donde existe un Registro Nacional de Obras civiles inconclusas, instancia a la cual los organismos contratantes pueden consultar antes de tomar una decisión.
“Nosotros queremos ir más allá y no permitir que estas empresas que anteriormente no cumplieron algún mandato al cual se comprometieron, puedan volver a ganar licitaciones y dejar nuevamente el trabajo a medio camino”.
“En nuestra región hemos conocido de varios proyectos que quedan inconclusos, a medio terminar, generando molestia entre las comunidades y con justa razón: la Ruta 215 en Osorno, la Posta de Salud Rural de Cucao en Chiloé, el Hospital de Futaleufú en Palena y el estadio Ewaldo Klein en Puerto Varas, por nombrar solo algunos”.
Finalmente, Alejandro Santana, llamó a prestar especial atención a este tipo de hechos, ya que, a su juicio, se trata de acciones graves y recurrentes. “Generan molestia y una sensación de impotencia en las comunidades, que luego de esperar durante años para mejorar su calidad de vida, a través de la construcción de un Cesfam, de un recinto deportivo o de una ruta pavimentada, quedan a la deriva”.