Agricultores esperan utilizar en su territorio conocimientos adquiridos en “Gira Tecnológica”.
Los usuarios del proyecto; “Desarrollo de nuevas oportunidades frutícolas en la región de Los Lagos en base al cultivo de vides”, liderado por la UST Osorno gracias a recursos provenientes del Fondo de Innovación para la Competitividad – FIC – del Gobierno Regional, esperan aplicar en sus territorios los aprendizajes obtenidos en la “Gira Tecnológica” que los llevo a visitar dos viñas ubicadas en el Valle de Itata.
El objetivo de esta iniciativa es impulsar el desarrollo vitivinícola en el Valle de Osorno, perteneciendo los beneficiarios a la Agricultura Familiar Campesina de las comunas de San Pablo y San Juan de la Costa, y por ello esta “Gira Tecnológica” se transformó en una verdadera capacitación en terreno, donde conocieron el trabajo vitivinícola en distintas áreas como el turismo, la gastronomía y la agricultura orgánica, entre otros.
Javier Sandoval, quien tiene su predio en el sector de Lololhue en la comuna de San Pablo, señaló que este fue un espacio de aprendizaje muy importante, del cual no siempre tienen la oportunidad de conocer de manera gratuita, y ahora esperan poder aplicar este conocimiento adquirido en la construcción de sus viñas.
Similar opinión tuvo Raúl Cancino, habitante del sector Cumilelfu en la comuna de San Juan de la Costa, quien indicó que este fue un momento importante en el avance de este proyecto, ya que les permitió ver en terreno todas las aristas que tienen relación con el desarrollo en la plantación de una viña, pero también el trabajo anexo que genera un progreso importante, un punto que interesa a los más jóvenes del sector, según señaló.
Esta fue una oportunidad que también destacó y valoró Rosa Lemun, de la comuna de San Pablo, sector Chanco, y quien agregó que el motivo central de su presencia en la “Gira Tecnológica”, fue conocer el trabajo que realizan viñas que ya están consolidadas, para posteriormente aplicar ese conocimiento en su labor diaria.
Recordemos que este proyecto se inició en el mes de marzo del año 2020 y tiene una duración de 18 meses, comprendiendo además un acompañamiento permanente a los agricultores involucrados en esta iniciativa, en base a un trabajo colaborativo, con un fuerte énfasis en el cooperativismo y la asociatividad entre los beneficiados.