Harry Jürgensen: “La principal trampa es hacerle creer a los ciudadanos que el derecho a la vivienda contiene propiedad porque no es así”

Más de 100 propuestas de normas y mil indicaciones presentó el ex constituyente del distrito 25, Harry Jürgensen Caesar, en uno de los años de trabajo más intensos de su vida en la Convención Constitucional, organismo mandatado para redactar la propuesta de Nueva Constitución para todos los chilenos que se votará el próximo 04 de septiembre.

El osornino agradeció el apoyo que recibió durante este proceso, especialmente al 20% del distrito que lo eligió para defender los valores y derechos de la gente del sur, pese a que el resultado no fue el esperado por la mayoría de los chilenos.

“Traté de representar de la mejor forma posible a ese 20% de chilenos del distrito 25 que me mandató para escribir una nueva constitución. De verdad hice todo lo posible, pero me encontré con una Convención llena de activistas, de personas con mucho revanchismo, con mucho sentimiento de odio y la rabia, y la verdad, nunca pudimos dialogar”, comenta el ex constituyente sobre la dinámica diaria de trabajo en la Convención.

Producto del problema de diálogo y de escucha sincera, se obtuvo un documento que ha generado bastante rechazo de la comunidad, tal como lo muestran -hasta ahora- diversas encuestas.  “Al final esa propuesta de Nueva Constitución la escribieron algunos, ese 78% organizado, orientado y manejado por el Partido Comunista, el Frente Amplio, los ecologistas, los feministas, indigenistas y todos estos grupos radicales fundamentalista que buscan la refundación de Chile”, sostiene Jürgensen.

Pese a este problema, el ex constituyente RN no bajó los brazos, y recibió cerca de mil reuniones por ley de Lobby, presentó más de 100 normas (como autor y co-autor) asesorado por diversos abogados y apoyó más de 1.000 indicaciones de normas, con el objetivo de mejorar las propuestas existentes, sin embargo, nada de ello tuvo aceptación por el Pleno.

“Todas esas normas lamentablemente quedaron en el camino porque, simplemente, eran presentadas por nosotros, pero realmente estaban referidas a temas principales de derechos sociales, derechos fundamentales, en crear instituciones nuevas. Por ejemplo, habíamos presentado una norma para crear una institución que se dedique a mirar el futuro de Chile en 50 años, de tal forma, que exista un programa permanente para todos los gobiernos, tal como hizo Corea y genere un impulso permanente al desarrollo humano, pero todas esas buenas iniciativas la perdimos”, argumenta.

TRAMPA

El convencional semanalmente realiza programas radiales en la zona donde da a conocer diversas aristas y el impacto de las propuestas del borrador, y en esa instancia ha argumentado que el borrador de la Convención es “tramposo”, porque ofrece buenos titulares, pero con mucha letra chica.

“La principal trampa es hacerle creer a los ciudadanos que la vivienda -el derecho a la vivienda- contiene propiedad, porque realmente no contiene propiedad. Ahora, ya confirmado por el propio Presidente de la República, Gabriel Boric, quien habla de cambios de paradigmas y dice que los chilenos tienen que salirse del sueño de la casa propia para tomar el paradigma de una vivienda digna y adecuada”, detalla.

Si bien Chile Vamos buscó alternativas para solucionar e incluir el concepto de propiedad, ninguna de las indicaciones fue aceptadas. “Todas nuestras indicaciones -al menos 20- siempre aceptaba los conceptos de digna y adecuada, pero incluía el concepto de propiedad, porque la vivienda tiene que ser de los chilenos”, concluye Jürgensen, quien se dedicará ahora a pasar tiempo con su familia, escribir y leer y llamó a leer la propuesta y tomar una decisión informada, y sobre todo, poner ojo en la letra chica e interpretar lo que se pretende hacer con Chile.

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