La democracia liberal en peligro por los regímenes autoritarios en la era planetaria: los 10 pasos para llegar al poder

Por Bernardo Candia Henríquez

La democracia se caracteriza estructural y funcionalmente por la división de los poderes, es decir que existe un poder ejecutivo, representado por un gobierno; un poder legislativo, representado por un parlamente elegido vía popular; y un poder judicial, representado por la magistratura.

Esto es lo que esta en riesgo en el siglo XXI por aquellos regímenes unipartidistas: Rusia, China. Además, de otros gobiernos que han accedido al poder por la vía democrática como son Turquía, Israel, Hungría, Polonia, Filipinas, India Brasil, México y curiosamente en 2 países con instituciones democráticas consolidadas como son Estados Unidos e Inglaterra.

Estos gobernantes llegaron al poder utilizando un decálogo o método que en esencia consiste en 10 pasos concretos que se deben dar para llegar al poder y socavar la democracia:

  1. Crear noticias falsas:

Utilizan falsos dilemas o noticias sustentadas en mentiras. Por ejemplo, a los estadounidenses que no podían soportar la idea de tener un presidente negro, le contaron la mentira, emocionalmente satisfactoria de que Barack Obama no nació en Estados Unidos, por lo tanto no era un presidente legítimo, esto fue instaurado por Trump a través de las redes sociales.

  1. Atacar a las elites como elites perversas y corruptas:

Se identifica a una elite gobernante que sería corrupta y que no representa los intereses del pueblo, sino de unos privilegiados.

Se presenta un grupo autoproclamado como representantes del hombre de a pie denostando a quienes gobiernan mostrando ante el público en general, a las elites como corruptas y de un grupo privilegiado.

  1. Ofrecer prosperidad y grandiosidad a sus conciudadanos:

Tanto Trump como Erdogan son nacionalistas que prometieron que sus naciones serían respetadas y temidas de nuevo, 2 presidentes elegidos democráticamente.

Putin, en tanto, un representante de un régimen unipartidista, proponía a los rusos hacer de Rusia una nueva gran potencia, recuperando los territorios de la antigua Unión Soviética.

En Turquía, Erdogan le ha prometió a sus conciudadanos “revivir el Imperio Otomano”. Orban en Hungría, hace de esta una voz de Europa: “Hungría para los Húngaros y Europa”.

  1. Decir que la oposición miente:

Es común a todos ellos, cuando acceden al poder hacer aparecer a sus oponentes, como personas que usan la mentira para sus fines políticos o bien identifican enemigos imaginarios en el extranjero o internos. Por ejemplo, George Soros, un judío de origen húngaro, ha sido victima de varios presidentes que representan a regímenes autoritarios.

Orban en Hungría, después de la crisis de los refugiados en Siria, instaló la falsa noticia de que existía un “Plan Soros” que los invadiría de musulmanes, el cual se convirtió en un elemento crucial de su campaña para su reelección en el año 2017. Con ello declaraba que Soros no era como ellos, muy similar a las  teorías conspirativas de la propaganda nazi.

  1. Criminalización de la prensa y los tribunales:

Otro elemento utilizado por los regímenes unipartidistas (China, Rusia), es criminalizar la prensa, culparlos de transmitir noticias falsas sobre su actuar como gobernantes, por ello uno de los intentos es controlar los medios de comunicación, la idea es que solo se publiquen “verdades oficiales”. Estos también han intercedido fuertemente en tribunales, limitando al poder judicial.

En el caso de Trump en Estados Unidos, intentó intervenir colocando jueces que respondieran a su lealtad, Erdogan en Hungría, Bolsonaro en Brasil y recientemente Benjamín Netanyahu en Israel, el cual tiene mayoría parlamentaria y presentó un proyecto que coarta al poder judicial, provocando grandes manifestaciones ciudadanas.

  1. Limitar las libertades:

Limitar las libertades individuales en regímenes unipartidistas como China y Rusia es una constante. Las opiniones disidentes son acalladas. Esto es factible sobre todo en aquellas democracias emergentes que no cuentan con una institucionalidad democrática fuerte. Esto lo observamos en Turquía, Hungría, Polonia, algunos países de África, entre otros.

  1. Socavar y modificar la constitución:

La mayoría de los presidentes tanto de regímenes unipartidistas como también aquellos de países democráticos han modificado la constitución para poder ser reelectos. Casos emblemáticos son Erdogan en Turquía, Orban en Hungría, Kaczynski en Polonia, Modi en India y lo han intentado otros gobiernos populistas como lo es López Obrador en México, quien recientemente envió un proyecto al parlamento para modificar la composición del cuerpo electoral.

  1. Utilización de las redes sociales para difundir mentiras:

El primero que utilizó y perfeccionó y a veces fue pionero en el uso de técnicas populistas es Duterte en Filipinas. Ataque a las elites, uso innovador de las redes sociales, mentiras persistentes y políticas simplistas.

Su campaña electoral del 2016 demostró el poder de una gran mentira que era que Filipinas corría el riesgo de convertirse en un “Narco Estado”. Según la ONU, el abuso de drogas en Filipinas esta por debajo de la media y en el 2016 consumían metanfetaminas alrededor de 1% de la población.

  1. Calificar a los oponentes políticos de terroristas:

Un elemento constante es la descalificación del adversario político catalogándolo como un terrorista. El objeto de esto es obtener ventajas electorales que les permita hacerse del poder político y desde ahí desarrollar una estrategia de control de los otros poderes del Estado.

  1. Tratar de controlar el poder judicial:

Controlar el poder judicial es uno de los objetivos primarios que buscan tanto los regímenes unipartidistas como los regímenes democráticos con institucionalidad débil. Esto lo logran a través del nombramiento de personas afines a los lideres que ejercen el poder, es decir, colocando personas que le sean funcionales a sus intereses políticos.

En conclusión, estamos en presencia de líderes que fomentan el culto a la personalidad. Son nacionalistas y conservadores en lo social, con poca tolerancia a las minorías, la disidencia o los intereses extranjeros. En casa afirman defender a la gente común contra las elites globalistas; en el extranjero, se presentan las encarnaciones de sus naciones. Este tipo de liderazgo a comenzado a surgir en el corazón de las democracias liberales, de ahí la importancia de tener clara conciencia que la democracia liberal con división de poderes se encuentra en peligro.

Bibliografía

  1. Rachman, G. La era de los lideres autoritarios: Cómo el culto al líder amenaza la democracia en todo el mundo. 2022. España. Ed. Critica.
  2. Pavan, P. La democracia y sus razones. 1961. Buenos Aires. Ed. Difusión.

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