Primer año de Gabriel Boric
Por Daniel Lilayú Vivanco, Diputado de la Republica
Primero debemos preguntarnos si el país está mejor o peor que hace un año. Frente a esta pregunta, Chile está peor y eso nos lleva a la conclusión de que no ha sido un buen gobierno. Desde el primer día ha dado señales equivocadas: cuando el país pide seguridad y orden, indulta a 13 delincuentes. Cuando el país necesita reactivar su economía y evitar que miles de chilenos pierdan su trabajo, empuja una mala reforma tributaria. Cuando el norte clama por Estado de derecho y decisión para frenar la migración ilegal, el gobierno da señales de su debilidad teniendo a cargo del tema de migración a los mismos que defendían judicialmente a los inmigrantes ilegales para evitar su expulsión. Sin embargo el tiempo nos dió la razón y tuvo que posicionar militares en la zona.
En Obras Públicas, tenemos la ruta 215, hospitales, el puente Cancura y obras de conectividad muy necesarias sin avances o en algunos casos sin iniciar. Situación que provocó la salida del exministro Juan Carlos García.
Respeto a salud, más de 30 mil cirugías suspendidas, la lista de espera por una consulta de especialidad anotó 2.205.254 registros para un total de 1.851.733 pacientes, 159.545 personas más que el período anterior.
La inseguridad para nuestros vecinos, lamentablemente está en aumento. El robo con violencia o intimidación aumento un 63,1%, las denuncias subieron un 46,1% y bajo estado de excepción, la violencia en la Macrozona Sur aumentó en un 13% durante 2022.
Las expectativas para nuestra economía siguen siendo débiles. Las proyecciones que realiza el Banco Central demuestran la presión que tendrá la actividad en el país. El Informe de Política Monetaria de diciembre, proyectó una caída entre -0,75% y -1,75%. La inflación el 2022 cerró con una variación de 12,8%. Y todo esto impacta directamente en nuestros vecinos más humildes con el alza de los productos básicos.
Frente a tal panorama, solo puedo decirles, así como hace un año, mi compromiso sigue intacto con cada uno de ustedes. El bienestar de las personas no es de izquierda o derecha, es entre la política seria, que ve el futuro y que integra a todos. No podemos seguir polarizando o dividendo los problemas que hoy necesitan soluciones.