La silenciosa tragedia que está afectando a nuestros niños

Dr. Franco Lotito C. – www.aurigaservicios.cl – Académico, escritor e investigador (PUC-UACh)

Hoy por hoy, ante nuestros ojos, se está produciendo una silenciosa tragedia de grandes repercusiones y que afecta a lo más preciado que puede tener un papá y una mamá, a saber, los propios hijos.

Es lo que afirma la conocida psicoterapeuta canadiense Victoria Prooday al destacar el devastador estado emocional en el que se encontraría una significativa parte de la población infantil, donde los números que ella entrega sorprenden a toda persona –experta o no– que se interese por el tema en comento, números que se basan en datos acumulados en los últimos 15 años y que han sido entregados por investigadores vinculados a los estudios relacionados con el permanente aumento de enfermedades mentales de carácter infantil y que están alcanzando graves dimensiones.

De acuerdo con los datos que consigna Victoria Prooday en su artículo “The silent tragedy affecting today’s children”, las cifras serían las siguientes.

  • Uno de cada cinco niños presenta problemas de salud mental
  • Se ha producido un aumento del 43% en la aparición del Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH)
  • La depresión adolescente ha tenido un aumento del 37%
  • Se ha constatado en el mundo un incremento de más del 100% en la tasa de suicidios de niños entre los 10 a 14 años, lo cual, representa una verdadera tragedia.

En función de las estadísticas arriba señaladas, la pregunta que surge en forma natural es: ¿qué es lo que como sociedad y como núcleo familiar estamos haciendo mal? La respuesta que nos entrega Victoria Prooday es la siguiente: los niños de hoy estarían siendo “sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales”, pero estarían, desgraciadamente, siendo “privados de los requisitos y fundamentos de una infancia sana y protegida”, tales como, por ejemplo:

  • La presencia de papás y mamás emocionalmente disponibles
  • El establecimiento de reglas y límites que estén claramente definidos
  • Toma de conciencia acerca de los cuidados y resguardos necesarios en relación con una nutrición equilibrada y un sueño adecuado de los menores
  • La realización de deportes y actividades al aire libre
  • La realización de juego creativo, de interacción social, de oportunidades de juegos no estructurados y más libres, así como de espacios dedicados al ocio.

En lugar de lo anterior, los niños se han visto rodeados por:

  • Padres habitualmente distraídos digitalmente
  • Padres muy permisivos e indulgentes que permiten que sean los niños quienes fijen las reglas y gobiernen el mundo, generando el conocido “síndrome del niño emperador” con presencia del trastorno negativista desafiante.
  • Abierta exigencia por parte de los menores de los llamados “derechos del niño” y de merecerlo todo, pero sin haber hecho mérito alguno por ganárselo o de haber sido responsables activamente para obtener lo recibido
  • Sueño inadecuado y alimentación desequilibrada
  • Presencia de un estilo de vida claramente sedentario
  • Uso de niñeras y “chupetes” tecnológicos, gratificación instantánea y ausencia de momentos para el ocio.

¿Qué deben hacer, entonces, los padres interesados en el desarrollo armónico de sus hijos? Las recomendaciones que entrega esta psicoterapeuta –si es que los padres quieren que sus hijos sean niños saludables y felices– son las siguientes:

  • Comience por establecer límites y reglas claras, teniendo presente que la autoridad paterna la tiene usted: usted es el capitán del barco. Eso hará que sus hijos se sientan más seguros, sabiendo que usted tiene el control del timón.
  • Conéctese con sus hijos emocionalmente: sonría a menudo, abrace, bese, baile, cante, juegue, salte y gatee con ellos.
  • Enséñeles a saludar, a esperar su turno, a compartir aquello que tienen, a decir “muchas gracias” y “por favor”, a reconocer los errores y a disculparse por ellos (sin caer en el autoritarismo a ultranza). Conviértase en un modelo para ellos de todos los valores que usted desea inculcar en los niños.
  • Ofrezca a sus hijos un estilo de vida que sea sano y equilibrado y que esté lleno de lo que los niños necesitan, no de lo que ellos quieren. No hay que tener miedo alguno en decir un adverbio de dos letras: ¡No!, si lo que el menor quiere no es lo que en realidad necesita.
  • Proporcione alimentos sanos y nutritivos y limite al máximo la comida chatarra.
  • Pase algunas horas a la semana al aire libre practicando actividades como caminatas, ciclismo, deportes, jardinería, observación de aves e insectos, etc.
  • Disfrute de un almuerzo o cena familiar sin la presencia de teléfonos inteligentes o de otras tecnologías que distraigan la atención.
  • Involucre a sus hijos en algunas tareas del hogar de acuerdo con la edad de los menores: ordenar los juguetes, doblar, colgar y ordenar la ropa, poner la mesa, dar de comer al perro, ayudar a limpiar, etc.
  • Implemente una rutina de sueño diaria que permita al niño dormir y descansar lo suficiente, especialmente, durante la etapa escolar.
  • Enséñeles a asumir responsabilidad sobre sus actos y tener cierta independencia. Lo anterior significa no proteger a los hijos en exceso contra toda frustración o equivocación. Equivocarse y enmendar los errores les ayudará a desarrollar resiliencia y aprender a superar obstáculos y desafíos.
  • No le haga las tareas a sus hijos ni tampoco cargue con sus mochilas. No les pele las frutas si es que ellos ya están en condiciones de poder hacerlo solos. Lo anterior, bajo el principio que mejor que “regalarle un pez a una persona, lo mejor es enseñarle a pescar”.
  • Evite el uso de la tecnología durante las comidas, en restaurantes, en el auto, etc., como una “cura para el aburrimiento”, ni la ofrezca al primer segundo de inactividad o por las pataletas y berrinches que hagan los niños.
  • Enséñeles a saber esperar, tener paciencia y a retrasar la gratificación.
  • Ayúdeles a crear un “frasco del aburrimiento” con ideas creativas que surjan de ellos mismos cuando los niños estén aburridos. No se sienta usted responsable de mantener siempre entretenidos a los hijos.

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *